Salmos 38:9

Señor, delante de ti están todos mis deseos; y mi suspiro no te es oculto.

Salmos 6:6

Fatigado estoy de mi gemir; toda la noche hago nadar mi cama con mis lágrimas, riego mi lecho con mi llanto.

Salmos 102:5

Por la voz de mi gemido mis huesos se han pegado a mi carne.

Salmos 10:17

El deseo de los humildes oíste, oh Jehová: Tú dispones su corazón, y haces atento tu oído;

Salmos 102:20

para oír el gemido de los presos, para soltar a los sentenciados a muerte;

Juan 1:48

Le dijo Natanael: ¿De dónde me conoces? Respondió Jesús y le dijo: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.

Romanos 8:22-23

Porque sabemos que toda la creación gime a una, y está en dolores de parto hasta ahora;

Romanos 8:26-27

Y de la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos; pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.

2 Corintios 5:2

Y por esto también gemimos, deseando ser revestidos de aquella nuestra habitación celestial;

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)