Salmos 40:17

Aunque afligido yo y necesitado, Jehová pensará en mí. Mi ayuda y mi Libertador eres tú; Dios mío, no te tardes.

Salmos 70:5

Yo estoy afligido y menesteroso; apresúrate a mí, oh Dios; mi ayuda y mi Libertador eres tú; oh Jehová, no te detengas.

1 Pedro 5:7

echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros.

Salmos 40:5

Has aumentado, oh Jehová Dios mío, tus maravillas; y tus pensamientos para con nosotros, no te los podremos contar; si yo anunciare y hablare de ellos, no pueden ser enumerados.

Isaías 41:17

Los afligidos y menesterosos buscan las aguas, y no las hay, se secó de sed su lengua; yo Jehová los oiré, yo el Dios de Israel no los desampararé.

Hebreos 13:6

De manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; y: No temeré lo que me pueda hacer el hombre.

Salmos 34:6

Este pobre clamó, y le oyó Jehová, y lo libró de todas sus angustias.

Salmos 54:4

He aquí, Dios es el que me ayuda; el Señor es con los que sostienen mi vida.

Salmos 69:33

Porque Jehová oye a los menesterosos, y no menosprecia a sus prisioneros.

Salmos 86:1

«Oración de David» Inclina, oh Jehová, tu oído, y óyeme; porque estoy afligido y menesteroso.

Salmos 109:22

Porque yo estoy afligido y necesitado; y mi corazón está herido dentro de mí.

Salmos 143:7-8

Respóndeme pronto, oh Jehová porque mi espíritu desfallece; no escondas de mí tu rostro, no venga yo a ser semejante a los que descienden a la fosa.

Isaías 50:7-9

Porque el Señor Jehová me ayudará; por tanto no seré confundido; por eso puse mi rostro como un pedernal, y sé que no seré avergonzado.

Mateo 8:20

Y Jesús le dijo: Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene donde recostar su cabeza.

2 Corintios 8:9

Porque ya sabéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor de vosotros, siendo rico se hizo pobre; para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.

Santiago 2:5

Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha escogido Dios a los pobres de este mundo, ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman?

1 Pedro 2:23

Quien cuando le maldecían no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino que se encomendaba a Aquél que juzga justamente:

Apocalipsis 22:20

El que da testimonio de estas cosas, dice: Ciertamente vengo en breve. Amén, así sea. Ven: Señor Jesús.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)