Salmos 41:3
El SEÑOR lo sustentará sobre el lecho del dolor; mullirás toda su cama en su enfermedad.
2 Reyes 1:6
Y ellos le respondieron: Encontramos un varón que nos dijo: Id, y regresad al rey que os envió, y decidle: Así dijo el SEÑOR: ¿No hay Dios en Israel, que tú envías a consultar a Baal-zebub dios de Ecrón? Por tanto, del lecho en que subiste no descenderás, antes morirás de cierto.
2 Reyes 1:16
Y le dijo: Así dijo el SEÑOR: Por cuanto enviaste mensajeros a consultar a Baal-zebub dios de Ecrón, ¿por ventura no hay Dios en Israel para consultar en su palabra? No descenderás, por tanto, del lecho en que subiste, antes morirás de cierto.
2 Reyes 20:5-6
Vuelve, y di a Ezequías, príncipe de mi pueblo: Así dice el SEÑOR, el Dios de David tu padre: Yo he oído tu oración, y he visto tus lágrimas; he aquí yo te sano; al tercer día subirás a la Casa del SEÑOR.
Salmos 73:26
Mi carne y mi corazón desfallecen; la fuerza de mi corazón es que mi porción es Dios para siempre.
2 Corintios 4:16-17
Por tanto, no faltamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior sin embargo se renueva de día en día.
Filipenses 2:26-27
porque tenía gran deseo de veros a todos vosotros, y gravemente se angustió porque habíais oído que había enfermado.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido