Salmos 42:1

Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía.

Salmos 46:1

Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.

Salmos 44:1

Oh Dios, con nuestros oídos hemos oído, nuestros padres nos han contado la obra que hiciste en sus tiempos, en los tiempos antiguos.

Salmos 47:1

Pueblos todos, batid las manos; aclamad a Dios con voz de júbilo.

Salmos 48:1

Grande es el SEÑOR y digno de ser en gran manera alabado en la ciudad de nuestro Dios, en el monte de su santidad.

Salmos 49:1

Oíd esto, pueblos todos; escuchad, habitadores todos del mundo:

Salmos 63:1-2

Dios, Dios mío eres tú; a ti madrugaré; mi alma tuvo sed de ti, mi carne te desea en tierra de sequedad y transida sin aguas.

Salmos 84:1-2

¡Cuán amables son tus moradas, oh SEÑOR de los ejércitos!

Salmos 85:1

Fuiste propicio a tu tierra, oh SEÑOR; volviste la cautividad de Jacob.

Salmos 119:131

Mi boca abrí y suspiré; porque deseaba tus mandamientos.

Salmos 143:6-7

Extendí mis manos a ti; mi alma a ti como la tierra sedienta. (Selah.)

Isaías 26:8-9

Aun en el camino de tus juicios, oh SEÑOR, te esperamos, a tu nombre y a tu memoria es el deseo del alma.

Números 16:1

Y Coré, hijo de Izhar, hijo de Coat, hijo de Leví; y Datán y Abiram, hijos de Eliab; y On, hijo de Pelet, de los hijos de Rubén, tomaron hombres,

Números 16:32

y abrió la tierra su boca, y los tragó a ellos, y a sus casas; a todos los hombres de Coré, y a toda su hacienda.

Números 26:11

Mas los hijos de Coré no murieron.

1 Crónicas 6:33-37

Estos, pues, con sus hijos quedaron: de los hijos de Coat, Hemán cantor, hijo de Joel, hijo de Samuel;

1 Crónicas 25:1-5

Asimismo David y los príncipes del ejército apartaron para el ministerio a los hijos de Asaf, de Hemán, y de Jedutún, los cuales profetizaran con arpas, salterios, y címbalos; y el número de ellos fue, de los varones idóneos para la obra de su ministerio respectivo:

Salmos 45:1

Rebosa mi corazón palabra buena; yo digo en mis obras del Rey; mi lengua es pluma de escribiente muy ligero.

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