Parallel Verses
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
y deseará el Rey tu hermosura; e inclínate a él, porque él es tu Señor.
La Biblia de las Américas
Entonces el rey deseará tu hermosura; inclínate ante él, porque él es tu señor.
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
y deseará el Rey tu hermosura; e inclínate a él, porque él es tu Señor.
Reina Valera 1909
Y deseará el rey tu hermosura: E inclínate á él, porque él es tu Señor.
La Nueva Biblia de los Hispanos
Entonces el Rey deseará tu hermosura; Inclínate ante El, porque El es tu señor.
Spanish: Reina Valera Gómez
y deseará el Rey tu hermosura: Adórale, porque Él es tu Señor.
New American Standard Bible
Then the King will desire your beauty. Because He is your Lord, bow down to Him.
Artículos
Referencias Cruzadas
Isaías 54:5
Porque tu marido será tu Hacedor; el SEÑOR de los ejércitos es su nombre; y tu Redentor, el Santo de Israel, Dios de toda la tierra será llamado.
Salmos 95:6
Venid, postrémonos y adoremos; arrodillémonos delante del SEÑOR nuestro hacedor.
Salmos 2:12
Besad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino, cuando se encendiere de aquí a poco su furor. Bienaventurados todos los que en él confían.
Salmos 45:6
Tu trono, oh Dios, eterno y para siempre; vara de justicia, la vara de tu reino.
Cantares 1:8
Si tú no lo sabes, oh hermosa entre las mujeres, sal, yéndote por las huellas del rebaño, y apacienta tus cabritas junto a las cabañas de los pastores.
Cantares 1:12-16
Mientras que el rey estaba en su reclinatorio, mi nardo dio su olor.
Cantares 2:2
Como el lirio entre las espinas, así es mi amiga entre las doncellas.
Cantares 2:14
Paloma mía, que estás en los agujeros de la peña, en lo escondido de la escalera, muéstrame tu vista, hazme oír tu voz; porque tu voz es dulce, y tu vista hermosa.
Cantares 4:1-5
He aquí que tú eres hermosa, oh compañera mía, he aquí que tú eres hermosa; tus ojos entre tus guedejas como de paloma; tus cabellos como manada de cabras, que se muestran desde el monte de Galaad.
Cantares 4:7
Toda tú eres hermosa, oh compañera mía y en ti no hay mancha.
Cantares 4:9-10
Prendiste mi corazón, hermana, esposa mía; has preso mi corazón con uno de tus ojos, con una gargantilla de tu cuello.
Cantares 6:4
Hermosa eres tú, oh compañera mía, como Tirsa; de desear, como Jerusalén; imponente como un ejército con banderas.
Cantares 7:1-10
¡Cuán hermosos son tus pies en los calzados, oh hija de príncipe! Los contornos de tus muslos son como joyas, obra de mano de excelente maestro.
Isaías 62:4-5
Nunca más te llamarán Desamparada, ni tu tierra se dirá más Asolamiento: sino que serás llamada Hefzi-ba, (Mi voluntad en ella ) y tu tierra, Beula (Casada ) porque el querer del SEÑOR será en ti, y tu tierra será casada.
Jeremías 23:5-6
He aquí que vienen los días, dice el SEÑOR, y despertaré a David renuevo justo, y reinará Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra.
Sofonías 3:17
El SEÑOR está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cantar.
Lucas 24:52
Y ellos, después de haberle adorado, se volvieron a Jerusalén con gran gozo;
Juan 4:21-22
Le dice Jesús: Mujer, créeme, que la hora viene, cuando ni en este monte, ni en Jerusalén adoraréis al Padre.
Juan 20:28
Entonces Tomás respondió, y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío!
Hechos 10:36
Dios envió Palabra a los hijos de Israel, anunciando el evangelio por Jesús, el Cristo; (éste es el Señor de todos).
Romanos 14:9
Porque el Cristo para esto murió, y resucitó, (y volvió a vivir,) para enseñorearse así de los muertos como de los que viven.
Efesios 5:26-27
para santificarla limpiándola en el lavamiento del agua por la palabra,
Filipenses 2:10-11
que al Nombre de Jesús toda rodilla de lo celestial, de lo terrenal, y de lo infernal se doble.
Filipenses 3:8
Y ciertamente, aun aprecio todas las cosas como pérdida por el eminente conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por quien lo he perdido todo, y lo tengo por estiércol, para ganar a Cristo,
Apocalipsis 5:8-14
Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro animales y los veinticuatro ancianos cayeron sobre sus rostros delante del Cordero, teniendo cada uno arpas, y copas de oro llenas de perfumes, que son las oraciones de los santos;