Salmos 45:9
Hijas de reyes entre tus ilustres; está la reina a tu diestra con corona de oro finísimo de Ofir.
1 Reyes 2:19
Y vino Betsabé al rey Salomón para hablarle por Adonías. Y el rey se levantó a recibirla, y se inclinó a ella, y volvió a sentarse en su trono, e hizo poner una silla a la madre del rey, la cual se sentó a su diestra.
1 Reyes 2:9
Pero ahora no lo absolverás; que hombre sabio eres, y sabes cómo has de hacer con él; y harás descender sus canas con sangre al Seol.
1 Reyes 10:11
La flota de Hiram que había traído el oro de Ofir, traía también de Ofir mucha madera de brasil, y piedras preciosas.
Job 22:24
y tendrás más oro que tierra, y como piedras de arroyos oro de Ofir.
Salmos 45:13
Toda ilustre es de dentro la hija del rey; de brocado de oro es su vestido.
Salmos 72:10
Los reyes de Tarsis y de las islas traerán presentes; los reyes de Sabá y de Seba ofrecerán dones.
Cantares 4:8-11
Conmigo del Líbano, oh esposa, conmigo vendrás del Líbano; mirarás desde la cumbre de Amana, desde la cumbre del Senir y del Hermón; desde las guaridas de los leones, desde los montes de los tigres.
Cantares 6:8-9
Sesenta son las reinas, y ochenta las concubinas, y las doncellas vírgenes sin número;
Cantares 7:1
¡Cuán hermosos son tus pies en los calzados, oh hija de príncipe! Los contornos de tus muslos son como joyas, obra de mano de excelente maestro.
Isaías 49:23
Y reyes serán tus ayos; y sus princesas, tus amas de leche; el rostro inclinado a tierra te adorarán, y lamerán el polvo de tus pies; y conocerás que yo soy el SEÑOR, que no se avergonzarán los que me esperan.
Isaías 60:10-11
Y los hijos de los extranjeros edificarán tus muros, y sus reyes te servirán; porque en mi ira te herí, mas en mi buena voluntad tendré de ti misericordia.
Juan 3:29
El que tiene la esposa, es el esposo; mas el amigo del esposo, que está en pie y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo; así pues, este mi gozo es cumplido.
Efesios 5:26-27
para santificarla limpiándola en el lavamiento del agua por la palabra,
Apocalipsis 19:7
Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque son venidas las bodas del Cordero, y su mujer se ha aparejado.
Apocalipsis 21:2
Y yo Juan vi la santa Ciudad, Jerusalén la nueva, que descendía del cielo, aderezada de Dios, como la esposa ataviada para su marido.
Apocalipsis 21:9
Y vino a mí uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las siete postreras plagas, y habló conmigo, diciendo: Ven, yo te mostraré la Esposa, mujer del Cordero.
Apocalipsis 21:24
Y los gentiles que hubieren sido salvos andarán en la lumbre de ella; y los reyes de la tierra traerán su gloria y honor a ella.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido