Salmos 5:1

Escucha, oh SEÑOR, mis palabras. Considera la meditación mía.

Salmos 54:2

Oh Dios, oye mi oración; escucha las razones de mi boca.

Salmos 17:1

Oye, oh SEÑOR, justicia; está atento a mi clamor; escucha mi oración hecha sin labios de engaño.

Salmos 19:14

Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, oh SEÑOR, roca mía, y redentor mío.

Salmos 55:1-2

Escucha, oh Dios, mi oración, y no te escondas de mi súplica.

Salmos 64:1

Escucha, oh Dios, mi voz en mi oración; guarda mi vida del miedo del enemigo.

1 Samuel 1:16

No tengas a tu sierva por una hija de Belial; porque por la magnitud de mis congojas y de mi aflicción he hablado hasta ahora.

Salmos 80:1

Oh Pastor de Israel, escucha; tú que pastoreas como a ovejas a José, que estás entre querubines, resplandece.

Salmos 86:1

Inclina, oh SEÑOR, tu oído, y óyeme; porque estoy pobre y menesteroso.

Romanos 8:26

Y asimismo también el Espíritu nos ayuda en nuestra flaqueza; porque orar como conviene, no lo sabemos; sino que el mismo Espíritu demanda por nosotros con gemidos indecibles.

1 Pedro 3:12

Porque los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a sus oraciones; pero el rostro del Señor está sobre aquellos que hacen males.

1 Juan 5:14-15

Y esta es la confianza que tenemos en Dios, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.

1 Samuel 1:13

Mas Ana hablaba en su corazón, y solamente se movían sus labios, y su voz no se oía; y la tuvo Elí por borracha.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Biblia del Jubileo 2000 (Grátis) copyright