Salmos 54:3

Porque extraños se han levantado contra mí, Y fuertes buscan mi alma: No han puesto á Dios delante de sí. (Selah.)

Oh Dios, soberbios se levantaron contra mí, Y conspiración de fuertes ha buscado mi alma, Y no te pusieron delante de sí.

Al Músico principal: Salmo de David, siervo del Señor. LA iniquidad del impío me dice al corazón: No hay temor de Dios delante de sus ojos.

Hizo alejar de mí mis hermanos, Y positivamente se extrañaron de mí mis conocidos.

A Jehová he puesto siempre delante de mí: Porque está á mi diestra no seré conmovido.

Porque perros me han rodeado, Hame cercado cuadrilla de malignos: Horadaron mis manos y mis pies.

Sean avergonzados y confusos á una Los que buscan mi vida para cortarla: Vuelvan atrás y avergüéncense Los que mi mal desean.

¿No tienen conocimiento todos esos que obran iniquidad? Que comen á mi pueblo como si comiesen pan: A Dios no han invocado.

Porque he aquí están acechando mi vida: Hanse juntado contra mí fuertes, No por falta mía, ni pecado mío, oh Jehová.

He sido extrañado de mis hermanos, Y extraño á los hijos de mi madre.

Mas los príncipes de los sacerdotes y los ancianos, persuadieron al pueblo que pidiese á Barrabás, y á Jesús matase.

Y estas cosas os harán, porque no conocen al Padre ni á mí.

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