Salmos 55:22
Echa sobre el SEÑOR tu carga, y él te sustentará; nunca permitará que resbale el justo.
Salmos 37:5
Guímel Vuelve hacia el SEÑOR tu camino; y espera en él; y él hará.
1 Pedro 5:7
echando toda vuestra solicitud en él; porque él tiene cuidado de vosotros.
Mateo 6:31-34
No os acongojéis pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o con qué nos cubriremos?
Salmos 37:24
Cuando cayere, no será postrado; porque el SEÑOR sustenta su mano.
1 Samuel 2:9
El guarda los pies de sus santos, mas los impíos perecen en tinieblas; porque nadie será valiente por su propia fuerza.
Salmos 16:8
Al SEÑOR he puesto siempre delante de mí; porque estando El a mi diestra, no seré conmovido.
Salmos 63:8
Mi alma se apegó tras de ti; tu diestra me ha sustentado.
Mateo 6:25
Por tanto os digo: No os acongojéis por vuestra vida, qué habéis de comer, o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir: ¿no es la vida más que el alimento, y el cuerpo que el vestido?
1 Pedro 1:5
para vosotros que sois guardados en la virtud de Dios por fe, para alcanzar la salud que está aparejada para ser manifestada en el postrer tiempo.
Salmos 27:14
Aguarda al SEÑOR; esfuérzate, y aliéntese tu corazón; sí, espera al SEÑOR.
Salmos 42:10-11
Es como muerte en mis huesos, cuando mis enemigos me afrentan, diciéndome cada día: ¿Dónde está tu Dios?
Salmos 62:2
El solamente es mi fuerte, y mi salud; es mi refugio, no resbalaré mucho.
Salmos 62:6
El solamente es mi fuerte y mi salud; mi refugio, no resbalaré.
Salmos 62:8
Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; derramad delante de él vuestro corazón; Dios es nuestro amparo. (Selah.)
Salmos 121:3
No dará tu pie al resbaladero; ni se dormirá el que te guarda.
Isaías 50:10
¿Quién hay entre vosotros, que teme al SEÑOR? Oiga la voz de su siervo. El que anduvo en tinieblas, y el que careció de luz, confíe en el nombre del SEÑOR, y recuéstese sobre su Dios.
Mateo 11:28
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, que yo os haré descansar.
Lucas 12:22
Y dijo a sus discípulos: Por tanto os digo: No estéis afanosos de vuestra vida, qué comeréis; ni del cuerpo, qué vestiréis.
Juan 10:27-30
Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen;
Filipenses 4:6-7
Por nada estéis afanosos; sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en todo con oración y ruego y acción de gracias.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido