Despierta, oh gloria mía; despierta, salterio y arpa; me levantaré de mañana.

Por tanto se alegró mi corazón, y se gozó mi gloria; también mi carne reposará segura.

Por tanto a ti canté gloria, y no callé; SEÑOR Dios mío, te alabaré para siempre.

Levántate, levántate, Débora; levántate, levántate; profiere un cántico. Párate, Barac, y lleva cautivo su cautividad, hijo de Abinoam.

Mi corazón está firme, oh Dios; cantaré y diré salmos; ésta es mi gloria.

Alabadle a son de shofar; alabadle con salterio y arpa.

Despiértate, despiértate, vístete tu fortaleza, oh Sion; vístete tus ropas de hermosura, oh Jerusalén, ciudad santa, porque nunca más acontecerá, que venga en ti incircunciso, ni inmundo.

Cantad alabanzas, alegraos juntamente las soledades de Jerusalén; porque el SEÑOR ha consolado a su pueblo, ha redimido a Jerusalén.

Por lo cual mi corazón se alegró, y mi lengua se gozó; y aun mi carne descansará en esperanza;

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Biblia del Jubileo 2000 (Grátis) copyright

Todas Traducciones
Reina Valera 1909
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
La Biblia de las Américas
La Nueva Biblia de los Hispanos
Spanish: Reina Valera Gómez
Spanish: Sagradas Escrituras 1569