Salmos 62:5

Alma mía, espera solamente en Dios; porque en Él está mi esperanza.

Salmos 27:13-14

Hubiera yo desmayado, si no creyese que he de ver la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes.

Salmos 37:34

Espera en Jehová, y guarda su camino, y Él te exaltará para heredar la tierra: Cuando sean talados los pecadores, lo verás.

Salmos 39:7

Y ahora, Señor, ¿qué esperaré? Mi esperanza está en ti.

Salmos 42:5

¿Por qué te abates, oh alma mía, y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle por la ayuda de su presencia.

Salmos 42:11

¿Por qué te abates, oh alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle; Él es la salud de mi semblante, y mi Dios.

Salmos 43:5

¿Por qué te abates, oh alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle; Él es la salud de mi semblante, y mi Dios.

Salmos 62:1-2

«Al Músico principal: A Jedutún: Salmo de David» En Dios solamente está acallada mi alma; de Él viene mi salvación.

Salmos 71:5

Porque tú, oh Señor Jehová, eres mi esperanza; seguridad mía desde mi juventud.

Salmos 103:1-2

«Salmo de David» Bendice, alma mía a Jehová; y bendiga todo mi ser su santo nombre.

Salmos 104:1

Bendice, alma mía, a Jehová. Jehová, Dios mío, mucho te has engrandecido; te has vestido de gloria y de magnificencia.

Salmos 104:35

Sean consumidos de la tierra los pecadores, y los impíos dejen de ser. Bendice, oh alma mía, a Jehová. Aleluya.

Salmos 146:1

¡Aleluya! Oh alma mía, alaba a Jehová.

Jeremías 17:17

No me seas tú por espanto, pues tú eres mi esperanza en el día malo.

Lamentaciones 3:24-26

Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto en Él esperaré.

Miqueas 7:7

Pero yo miraré a Jehová, esperaré en el Dios de mi salvación; el Dios mío me oirá.

Habacuc 2:3

Aunque la visión tardará aún por tiempo, mas al fin hablará, y no mentirá; aunque se tardare, espéralo, que sin duda vendrá; no tardará.

Sofonías 3:8

Por tanto, esperadme, dice Jehová, hasta el día que me levante al despojo: porque mi determinación es reunir a las naciones, juntar los reinos, para derramar sobre ellos mi enojo, todo el furor de mi ira; porque del fuego de mi celo será consumida toda la tierra.

Juan 6:67-69

Entonces Jesús dijo a los doce: ¿Queréis iros vosotros también?

Filipenses 1:20

conforme a mi expectación y esperanza, que en nada seré avergonzado; antes con toda confianza, como siempre, así también ahora, Cristo será magnificado en mi cuerpo, o por vida, o por muerte.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)