Salmos 68:19

Bendito el Señor; cada día nos colma de beneficios el Dios de nuestra salud. (Selah.)

Tú eres mi escondedero; de la angustia me guardarás; con clamores de libertad me rodearás. (Selah.)

Echa sobre el SEÑOR tu carga, y él te sustentará; nunca permitará que resbale el justo.

Con tremendas cosas, nos oirás en justicia, oh Dios de nuestra salud, esperanza de todos los fines de la tierra, y las lejuras del mar.

Será su Nombre para siempre, delante del sol será propagado su Nombre; y bendecirán en él todos los gentiles; lo llamarán bienaventurado.

Bendice, alma mía al SEÑOR; y todas mis entrañas al Nombre de su santidad.

Así que ¡cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos! ¡Cuán multiplicadas son sus cuentas!

Y hasta la vejez yo mismo; y hasta las canas, yo os soportaré. Yo hice, yo llevaré, yo soportaré, y guardaré.

Chet: Nuevas son cada mañana; grande es tu fe.

Bendito el Dios y Padre del Señor nuestro Jesucristo, el cual nos bendijo con toda bendición espiritual en bienes celestiales en Cristo,

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