Salmos 68:5

Padre de huérfanos y defensor de viudas, es Dios en su santa morada:

Deuteronomio 10:18

Que hace justicia al huérfano y a la viuda; que ama también al extranjero dándole pan y vestido.

Salmos 10:14

Tú lo has visto; porque tú miras la maldad y la vejación, para cobrar venganza con tu mano: En ti se refugia el pobre, tú eres el amparo del huérfano.

Salmos 146:9

Jehová guarda a los extranjeros; al huérfano y a la viuda sustenta; y el camino de los impíos trastorna.

Deuteronomio 26:15

Mira desde la morada de tu santidad, desde el cielo, y bendice a tu pueblo Israel, y a la tierra que nos has dado, como juraste a nuestros padres, tierra que fluye leche y miel.

2 Crónicas 6:2

Yo, pues, he edificado una casa de morada para ti, y una habitación en que mores para siempre.

2 Crónicas 30:27

Después, levantándose los sacerdotes y levitas, bendijeron al pueblo; y la voz de ellos fue oída, y su oración llegó a la habitación de su santuario, al cielo.

Job 29:12-13

Porque yo libraba al pobre que clamaba, y al huérfano que carecía de ayudador.

Job 31:16-17

Si estorbé el contento de los pobres, e hice desfallecer los ojos de la viuda;

Salmos 10:18

Para juzgar al huérfano y al oprimido, a fin de que no vuelva más a hacer violencia el hombre de la tierra.

Salmos 33:14

Desde el lugar de su morada miró sobre todos los moradores de la tierra.

Salmos 72:2

Él juzgará a tu pueblo con justicia, y a tus afligidos con juicio.

Salmos 72:4

Juzgará a los afligidos del pueblo, salvará los hijos del menesteroso, y quebrantará al violento.

Salmos 82:3-4

Defended al pobre y al huérfano; haced justicia al afligido y al menesteroso.

Isaías 1:23

Tus príncipes son prevaricadores y compañeros de ladrones; todos aman el soborno, y van tras las recompensas; no oyen en juicio al huérfano, ni llega a ellos la causa de la viuda.

Isaías 57:15

Porque así dice el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.

Isaías 66:1

Jehová dijo así: El cielo es mi trono, y la tierra el estrado de mis pies; ¿dónde está la casa que me habréis de edificar, y dónde está el lugar de mi reposo?

Jeremías 5:28

Engordaron y se pusieron lustrosos, y sobrepasaron los hechos del malo; no juzgaron la causa, la causa del huérfano; con todo, se hicieron prósperos, y la causa de los pobres no juzgaron.

Jeremías 49:11

Deja tus huérfanos, yo los criaré; y en mí se confiarán tus viudas.

Oseas 14:3

No nos librará Asiria; no montaremos sobre caballos, ni nunca más diremos a la obra de nuestras manos: Vosotros sois nuestros dioses; porque en ti el huérfano alcanzará misericordia.

Lucas 18:2-7

diciendo: Había un juez en una ciudad, el cual ni temía a Dios, ni respetaba a hombre.

Hechos 7:48-49

Si bien el Altísimo no habita en templos hechos de mano; como el profeta dice:

Efesios 5:1

Sed, pues, seguidores de Dios como hijos amados;

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)