Salmos 68:8
tembló la tierra; también se derramaron los cielos ante la presencia de Dios; el Sinaí mismo {tembló} delante de Dios, el Dios de Israel.
Éxodo 19:18
Y todo el monte Sinaí humeaba, porque el SEÑOR había descendido sobre él en fuego; el humo subía como el humo de un horno, y todo el monte se estremecía con violencia.
Éxodo 19:16
Y aconteció que al tercer día, cuando llegó la mañana, hubo truenos y relámpagos y una densa nube sobre el monte y un fuerte sonido de trompeta; y tembló todo el pueblo que {estaba} en el campamento.
Jueces 5:4-5
SEÑOR, cuando saliste de Seir, cuando marchaste del campo de Edom, la tierra tembló, también cayeron gotas del cielo, y las nubes destilaron agua.
Salmos 77:18
La voz de tu trueno {estaba} en el torbellino, los relámpagos iluminaron al mundo, la tierra se estremeció y tembló.
Deuteronomio 5:23-25
Y aconteció que cuando oísteis la voz de en medio de las tinieblas, mientras el monte ardía con fuego, os acercasteis a mí, todos los jefes de vuestras tribus y vuestros ancianos,
Salmos 41:13
Bendito sea el SEÑOR, Dios de Israel, desde la eternidad hasta la eternidad. Amén y amén.
Salmos 68:35
Imponente eres, oh Dios, desde tu santuario. El Dios mismo de Israel da fortaleza y poder al pueblo. ¿Bendito sea Dios!
Salmos 114:7
Tiembla, oh tierra, ante la presencia del Señor, ante la presencia del Dios de Jacob,
Isaías 45:3
Te daré los tesoros ocultos, y las riquezas de los lugares secretos, para que sepas que soy yo, el SEÑOR, Dios de Israel, el que te llama por tu nombre.
Isaías 64:1
¿Oh, si rasgaras los cielos {y} descendieras, si los montes se estremecieran ante tu presencia
Isaías 64:3
Cuando hiciste cosas terribles que no esperábamos, {y} descendiste, los montes se estremecieron ante tu presencia.
Habacuc 3:13
Saliste para salvar a tu pueblo, para salvar a tu ungido. Destrozaste la cabeza de la casa del impío, descubriéndo{lo} de arriba abajo. (Selah)
Hebreos 12:26
Su voz hizo temblar entonces la tierra, pero ahora El ha prometido, diciendo: AUN UNA VEZ MAS, YO HARE TEMBLAR NO SOLO LA TIERRA, SINO TAMBIEN EL CIELO.
Apocalipsis 11:19
El templo de Dios que está en el cielo fue abierto; y el arca de su pacto se veía en su templo, y hubo relámpagos, voces y truenos, y un terremoto y una fuerte granizada.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido