Salmos 69:3

Cansado estoy de llamar; mi garganta se ha enronquecido; han desfallecido mis ojos esperando a mi Dios.

Salmos 6:6

Fatigado estoy de mi gemir; toda la noche hago nadar mi cama con mis lágrimas, riego mi lecho con mi llanto.

Salmos 119:82

Desfallecieron mis ojos por tu palabra, diciendo: ¿Cuándo me consolarás?

Isaías 38:14

Como la grulla y como la golondrina me quejaba; Gemía como la paloma; mis ojos se cansaron de mirar hacia arriba: Jehová, violencia padezco; fortaléceme.

Deuteronomio 28:32

Tus hijos y tus hijas serán entregados a otro pueblo, y tus ojos lo verán, y desfallecerán por ellos todo el día; y no habrá fuerza en tu mano.

Salmos 119:123

Mis ojos desfallecieron por tu salvación, y por el dicho de tu justicia.

Salmos 22:15

Se secó como un tiesto mi vigor, y mi lengua se pegó a mi paladar; y me has puesto en el polvo de la muerte.

Job 11:20

Pero los ojos de los malos se consumirán, y no tendrán refugio; y su esperanza será como el dar el último suspiro.

Job 16:16

Mi rostro está hinchado con el lloro, y mis párpados entenebrecidos:

Salmos 13:1-3

«Al Músico principal: Salmo de David» ¿Hasta cuándo, Jehová? ¿Me olvidarás para siempre? ¿Hasta cuándo esconderás tu rostro de mí?

Salmos 22:2

Dios mío, clamo de día, y no me escuchas; y de noche, y no hay para mí sosiego.

Salmos 25:21

Integridad y rectitud me guarden; porque en ti he esperado.

Salmos 39:7

Y ahora, Señor, ¿qué esperaré? Mi esperanza está en ti.

Salmos 69:21

Me pusieron además hiel por comida, y en mi sed me dieron a beber vinagre.

Lamentaciones 2:11

Mis ojos desfallecieron de lágrimas, se conmovieron mis entrañas, mi hígado se derramó por tierra por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo, cuando desfallecía el niño y el que mamaba, en las plazas de la ciudad.

Juan 19:28

Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado, para que la Escritura se cumpliese, dijo: Tengo sed.

Hebreos 5:7

El cual en los días de su carne, habiendo ofrecido ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído por su temor reverente.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)