Salmos 69:2
Estoy hundido en cieno profundo, donde no puedo sentar pie; he venido a abismos de aguas, y la corriente me ha anegado.
Salmos 40:2
Y me sacó del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.
Génesis 7:17-23
Y fue el diluvio cuarenta días sobre la tierra; y las aguas crecieron, y alzaron el arca, y se elevó sobre la tierra.
Salmos 32:6
Por esto orará a ti todo santo en el tiempo de poder hallarte: Ciertamente en la inundación de muchas aguas no llegarán éstas a él.
Salmos 88:6-7
Me has puesto en el hoyo más profundo, en tinieblas, en lugares profundos.
Jeremías 38:6
Entonces tomaron ellos a Jeremías, y lo echaron en la mazmorra de Malquías hijo de Amelec, que estaba en el patio de la cárcel; y metieron a Jeremías con sogas. Y en la mazmorra no había agua, sino cieno; y se hundió Jeremías en el cieno.
Jeremías 38:22
Y he aquí que todas las mujeres que han quedado en casa del rey de Judá, serán llevadas a los príncipes del rey de Babilonia; y ellas mismas dirán: Te han engañado, y han prevalecido contra ti tus amigos; hundieron en el cieno tus pies, se volvieron atrás.
Ezequiel 27:26-34
En muchas aguas te engolfaron tus remeros; viento solano te quebrantó en medio de los mares.
Mateo 7:25
Y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.
Mateo 26:37-38
Y tomando a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse en gran manera.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido