Salmos 71:1

En ti, oh SEÑOR, he esperado; no sea yo confundido para siempre.

Salmos 25:2-3

Bet Dios mío, en ti confío; no sea yo avergonzado, no se alegren de mí mis enemigos.

Salmos 31:1-3

Al Vencedor: Salmo de David. En ti, oh SEÑOR, he esperado; no sea yo avergonzado para siempre; líbrame en tu justicia.

2 Reyes 18:5

En el SEÑOR Dios de Israel puso su esperanza; después ni antes de él no hubo otro como él en todos los reyes de Judá.

1 Crónicas 5:20

Y fueron ayudados contra ellos, y los agarenos se dieron en sus manos, y todos los que con ellos estaban; porque clamaron a Dios en la guerra, y les fue favorable, porque esperaron en él.

Salmos 22:5

Clamaron a ti, y fueron librados; esperaron en ti, y no se avergonzaron.

Salmos 125:1

Canción de las gradas. Los que confían en el SEÑOR son como el monte de Sion que no deslizará; estará para siempre.

Salmos 146:5

Dichoso aquel en cuya ayuda es el Dios de Jacob, cuya esperanza es en el SEÑOR su Dios;

Isaías 45:17

Israel es salvo en el SEÑOR, salud eterna; no os avergonzaréis, ni os afrentaréis, por todos los siglos.

Jeremías 17:18

Avergüéncense los que me persiguen, y no me avergüence yo; asómbrense ellos, y no me asombre yo; trae sobre ellos día malo, y quebrántalos con doble quebrantamiento.

Romanos 9:33

como está escrito: He aquí pongo en Sión piedra de tropiezo, y piedra de caída; y todo aquel que creyere en ella, no será avergonzado.

1 Pedro 2:6

Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sión la principal Piedra de la esquina, escogida, preciosa: Y el que creyere en ella, no será confundido.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Sagradas Escrituras (1569)