Salmos 73:21

Mi corazón fue atribulado, y en mis riñones sentía punzadas.

Job 16:13

Me rodearon sus arqueros, partió mis riñones, y no perdonó: Mi hiel derramó por tierra.

Salmos 37:1

«Salmo de David» No te impacientes a causa de los malignos, ni tengas envidia de los que hacen iniquidad.

Salmos 37:7

Guarda silencio ante Jehová, y espera en Él: No te alteres con motivo del que prospera en su camino, por causa del hombre que hace maldades.

Salmos 73:3

Porque tuve envidia de los insensatos, viendo la prosperidad de los impíos.

Lamentaciones 3:13

Hizo entrar en mis entrañas las saetas de su aljaba.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)