Salmos 81:11

Mas mi pueblo no oyó mi voz, e Israel no me quiso a mí.

Éxodo 32:1

Mas viendo el pueblo que Moisés tardaba en descender del monte, se acercó entonces a Aarón, y le dijeron: Levántate, haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, el varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido.

Deuteronomio 32:15

Pero engordó Jesurún, y dio coces; Engordaste, te cubriste de grasa: Entonces dejó al Dios que lo hizo, y menospreció a la Roca de su salvación.

Deuteronomio 32:18

De la Roca que te creó te olvidaste: Te has olvidado de Dios tu Creador.

Proverbios 1:30

ni quisieron mi consejo, y menospreciaron toda reprensión mía:

Salmos 106:12-13

Entonces creyeron a sus palabras, y cantaron su alabanza.

Jeremías 2:11-13

¿Acaso alguna nación ha cambiado sus dioses, aunque ellos no son dioses? Pero mi pueblo ha cambiado su gloria por lo que no aprovecha.

Jeremías 7:23-24

Mas esto les mandé, diciendo: Obedeced mi voz, y yo seré vuestro Dios, y vosotros seréis mi pueblo; y andad en todo camino que os he mandado, para que os vaya bien.

Zacarías 7:11

Pero no quisieron escuchar, antes volvieron la espalda, y taparon sus oídos para no oír;

Hebreos 10:29

¿De cuánto mayor castigo pensáis que será digno, el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)