Salmos 85:4
Vuélvenos, oh Dios, salud nuestra, Y haz cesar tu ira de sobre nosotros.
Salmos 80:3
Oh Dios, haznos tornar; Y haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos.
Salmos 80:7
Oh Dios de los ejércitos, haznos tornar; Y haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos.
Daniel 9:16
Oh Señor, según todas tus justicias, apártese ahora tu ira y tu furor de sobre tu ciudad Jerusalem, tu santo monte: porque á causa de nuestros pecados, y por la maldad de nuestros padres, Jerusalem y tu pueblo dados son en oprobio á todos en derredor nues
Salmos 25:2
Dios mío, en ti confío; No sea yo avergonzado, No se alegren de mí mis enemigos.
Salmos 27:1
Salmo de David. JEHOVA es mi luz y mi salvación: ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida: ¿de quién he de atemorizarme?
Salmos 78:38
Empero él misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía: Y abundó para apartar su ira, Y no despertó todo su enojo.
Salmos 80:19
Oh Jehová, Dios de los ejércitos, haznos tornar; Haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos.
Isaías 10:25
Mas de aquí á muy poco tiempo, se acabará el furor y mi enojo, para fenecimiento de ellos.
Jeremías 31:18
Escuchando, he oído á Ephraim que se lamentaba: Azotásteme, y fuí castigado como novillo indómito: conviérteme y seré convertido; porque tú eres Jehová mi Dios.
Lamentaciones 5:21
Vuélvenos, oh Jehová, á ti, y nos volveremos: Renueva nuestros días como al principio.
Miqueas 7:7
Yo empero á Jehová esperaré, esperaré al Dios de mi salud: el Dios mío me oirá.
Miqueas 7:18-20
¿Qué Dios como tú, que perdonas la maldad, y olvidas el pecado del resto de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque es amador de misericordia.
Malaquías 4:6
El convertirá el corazón de los padres á los hijos, y el corazón de los hijos á los padres: no sea que yo venga, y con destrucción hiera la tierra.
Juan 4:22
Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos: porque la salud viene de los Judíos.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido