Salmos 86:16

mira en mí, y ten misericordia de mí; da fortaleza tuya a tu siervo, y guarda al hijo de tu sierva.

Así es oh SEÑOR, porque yo soy tu siervo, yo soy tu siervo, hijo de tu sierva; tú rompiste mis prisiones.

Ayin Mírame, y ten misericordia de mí; porque estoy solo y pobre.

El SEÑOR es mi fortaleza y mi escudo; en él esperó mi corazón, y fui ayudado; por tanto se gozó mi corazón, y con mi canción le alabaré.

Oyeme, SEÑOR, porque apacible es tu misericordia; mírame conforme a la multitud de tus miseraciones.

Dichoso el hombre que tiene su fortaleza en ti; en cuyo corazón están tus caminos.

Vuélvete a nosotros, oh SEÑOR: ¿hasta cuándo? Y aplácate para con tus siervos.

Tuyo soy yo, guárdame; porque he buscado tus mandamientos.

Mírame, y ten misericordia de mí, como acostumbras con los que aman tu Nombre.

El día que llamé, me respondiste; me fortaleciste con fortaleza en mi alma.

El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.

Y a mí dirá: Cierto en el SEÑOR está la justicia y la fuerza; hasta él vendrá; y todos los que se enojan contra él, serán avergonzados.

Y yo los fortificaré en el SEÑOR, y en su nombre caminarán, dice el SEÑOR.

Entonces María dijo: He aquí la criada del Señor; cúmplase en mí conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia.

que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser corroborados con potencia en el hombre interior por su Espíritu.

Por lo demás, hermanos míos, confortaos en el Señor, y en la potencia de su fortaleza.

Todo lo puedo en el Cristo que me fortalece.

Corroborados de toda fortaleza, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y tolerancia con gozo;

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido