Salmos 89:43
Embotaste asimismo el filo de su espada, Y no lo levantaste en la batalla.
Levítico 26:36-37
Y á los que quedaren de vosotros infundiré en sus corazones tal cobardía, en la tierra de sus enemigos, que el sonido de una hoja movida los perseguirá, y huirán como de cuchillo, y caerán sin que nadie los persiga:
Números 14:42
No subáis, porque Jehová no está en medio de vosotros, no seáis heridos delante de vuestros enemigos.
Números 14:45
Y descendieron el Amalecita y el Cananeo, que habitaban en aquel monte, é hiriéronlos y derrotáronlos, persiguiéndolos hasta Horma.
Josué 7:4-5
Y subieron allá del pueblo como tres mil hombres, los cuales huyeron delante de los de Hai.
Josué 7:8-12
Ay Señor! ¿qué diré, ya que Israel ha vuelto las espaldas delante de sus enemigos?
2 Crónicas 25:8
Pero si tú vas, si lo haces, y te esfuerzas para pelear, Dios te hará caer delante de los enemigos; porque en Dios está la fortaleza, ó para ayudar, ó para derribar.
Salmos 44:10
Nos hiciste retroceder del enemigo, Y saqueáron nos para sí los que nos aborrecían.
Ezequiel 30:21-25
Hijo del hombre, quebrantado he el brazo de Faraón rey de Egipto; y he aquí que no ha sido vendado poniéndo le medicinas, poniéndole faja para ligarlo, á fin de vigorizarle para que pueda tener espada.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido