Santiago 4:12

Uno es el dador de la Ley, que puede salvar y perder, ¿quién eres tú que juzgas a otro?

Mateo 10:28

Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas al alma no pueden matar; temed antes a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.

Romanos 14:4

¿Tú quién eres que juzgas al siervo ajeno? Por su señor está en pie, o cae; y si cae se afirmará; que poderoso es el Señor para afirmarle.

Isaías 33:22

Porque el SEÑOR será nuestro juez, el SEÑOR será nuestro dador de leyes, el SEÑOR será nuestro rey, él mismo nos salvará.

1 Samuel 25:10

Y Nabal respondió a los criados de David, y dijo: ¿Quién es David? ¿Y quién es el hijo de Jessé? Muchos siervos hay hoy que huyen de sus señores.

Job 38:2

¿Quién es ese que oscurece el consejo con palabras sin conocimiento?

Lucas 12:5

Mas os enseñaré a quién temáis: temed a aquel que después de ser matado, tiene potestad de echar en el infierno; así os digo: a éste temed.

Romanos 2:1

Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, cualquiera que juzgas; porque en lo mismo que juzgas al otro, te condenas a ti mismo; porque lo mismo haces, tú que juzgas a los otros.

Romanos 9:20

Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? O dirá el vaso de barro al que lo labró: ¿Por qué me has hecho tal?

Romanos 14:13

Así que, no juzguemos más los unos a los otros; antes bien juzgad de que no pongáis tropiezo o escándalo al hermano.

Hebreos 7:25

por lo cual puede también salvar eternamente a los que por él se allegan a Dios, viviendo siempre para rogar por ellos.

Santiago 5:9

Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados. He aquí, el juez está delante de la puerta.

Treasury of Scripture Knowledge did not add

Biblia del Jubileo 2000 (Grátis) copyright