Santiago 5:1
Ea, ya ahora, oh ricos, llorad aullando por vuestras miserias que os vendrán.
Proverbios 11:28
El que confía en sus riquezas, caerá; mas los justos reverdecerán como ramos.
Isaías 13:6
Aullad, porque cerca está el día del SEÑOR; como asolamiento por Poderoso vendrá.
Santiago 4:13
Ea, ahora, los que decís: Vamos hoy y mañana a tal ciudad, y estaremos allá un año y compraremos mercadería, y ganaremos;
Deuteronomio 8:12-14
que por ventura no comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que mores,
Deuteronomio 32:15
Y engrosó Jesurún (el recto), y tiró coces; (te engordaste, te engrosaste, te cubriste;) y dejó al Dios que le hizo, y menospreció al Fuerte de su salud.
Nehemías 9:25-26
Y tomaron ciudades fortalecidas, y tierra fértil, y heredaron casas llenas de todo bien, cisternas hechas, viñas y olivares, y muchos árboles de buenos frutos; y comieron, se saciaron, se engordaron, y se deleitaron en tu gran bondad.
Job 20:15-29
Comió haciendas, mas las vomitará; de su vientre las sacará Dios.
Salmos 17:14
de los hombres con tu mano, oh SEÑOR, de los hombres de mundo, cuya parte es en esta vida, y cuyo vientre está lleno de tu despensa: sacian a sus hijos, y dejan el resto a su familia.
Salmos 49:6-20
Los que confían en sus haciendas, y en la muchedumbre de sus riquezas se jactan,
Salmos 73:3-9
Porque me enojé contra los locos, viendo la paz de los impíos.
Salmos 73:18-20
Ciertamente los has puesto en deslizaderos; en asolamientos los harás caer.
Proverbios 11:4
No aprovecharán las riquezas en el día de la ira; mas la justicia librará de la muerte.
Eclesiastés 5:13-14
Hay otra enfermedad maligna que he visto debajo del sol: las riquezas guardadas por sus dueños para su mal;
Isaías 22:12-13
Por tanto, el Señor DIOS de los ejércitos, llamó en este día a llanto y a endechas; a raparse el cabello y a vestir cilicio.
Jeremías 4:8
Por esto vestíos de cilicio, endechad y aullad; porque la ira del SEÑOR no se ha apartado de nosotros.
Jeremías 9:23
Así dijo el SEÑOR: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni se alabe el valiente en su valentía, ni el rico se alabe en sus riquezas.
Ezequiel 19:2
Y dirás: ¡Cómo se echó entre los leones tu madre la leona! Entre los leoncillos crió sus cachorros.
Joel 1:5
Despertad, borrachos, y llorad; aullad, todos los que bebéis vino, a causa del mosto, porque os es quitado de vuestra boca.
Joel 1:11
Confundíos, labradores; aullad, viñeros, por el trigo y la cebada; porque se perdió la mies del campo.
Joel 1:13
Ceñíos y lamentad, sacerdotes; aullad, ministros del altar; venid, dormid en cilicio, ministros de mi Dios; porque quitado es de la Casa de vuestro Dios el presente y la libación.
Amós 6:6-7
los que beben vino en tazones, y se ungen con los ungüentos más preciosos; y no se afligen por el quebrantamiento de José.
Miqueas 6:12
Con lo cual sus ricos se llenaron de rapiña, y sus moradores hablaron mentira, y su lengua engañosa en su boca.
Sofonías 1:18
Ni su plata ni su oro los podrá librar en el día de la ira del SEÑOR; porque toda la tierra será consumida con el fuego de su celo; porque ciertamente consumación apresurada hará con todos los moradores de la tierra.
Zacarías 11:2-3
Aúlla, oh haya, porque el cedro cayó, porque los magníficos son talados. Aullad, alcornoques de Basán, porque el fuerte monte es derribado.
Mateo 19:23-24
Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que el rico difícilmente entrará en el Reino de los cielos.
Lucas 6:24-25
Mas ¡ay de vosotros, ricos! Porque tenéis vuestro consuelo.
Lucas 12:16-21
Y les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había llevado muchos frutos;
Lucas 16:19-25
Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez.
Lucas 23:28-29
Mas Jesús, vuelto a ellas, les dijo: Hijas de Jerusalén, no me lloréis a mí, mas llorad por vosotras mismas, y por vuestros hijos.
1 Timoteo 6:9-10
Porque los que quieren enriquecerse, caen en tentación y en lazo, y en muchas codicias locas y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición.
Santiago 1:11
Porque salido el sol con ardor, la hierba se seca, y su flor se cae, y perece su hermosa apariencia; así también se marchitará el rico en todos sus caminos.
Santiago 2:6
Mas vosotros habéis afrentado al pobre. ¿No os oprimen los ricos con tiranía, y ellos os llevan con violencia a los juzgados?
Santiago 4:9
Afligíos, y lamentad, y llorad. Vuestra risa se convierta en lloro, y vuestro gozo en tristeza.
Apocalipsis 6:15-17
Y los reyes de la tierra, y los príncipes, y los ricos, y los capitanes, y los fuertes, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las piedras de los montes;
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido