Zacarías 14:5
Y huiréis al valle de los montes; porque el valle de los montes llegará hasta Azal; y huiréis de la manera que huisteis por causa del terremoto en los días de Uzías, rey de Judá; y vendrá el SEÑOR mi Dios, y todos sus santos con él.
Amós 1:1
Las palabras de Amós, que estuvo entre los pastores de Tecoa, las cuales vio sobre Israel en días de Uzías rey de Judá, y en días de Jeroboam hijo de Joás, rey de Israel, dos años antes del terremoto.
Isaías 29:6
Del SEÑOR de los ejércitos serás visitada con truenos, con terremotos y con gran ruido, con torbellino y tempestad, y llama de fuego consumidor.
Isaías 66:15-16
Porque he aquí que el SEÑOR vendrá con fuego; y sus carros, como torbellino, para tornar su ira en furor; y su reprensión en llama de fuego.
Mateo 16:27
Porque el Hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.
Mateo 25:31
Y cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará sobre el trono de su gloria.
Salmos 96:13
delante del SEÑOR que vino; porque vino a juzgar la tierra. Juzgará al mundo con justicia, y a los pueblos con su verdad.
1 Tesalonicenses 3:13
para que sean confirmados vuestros corazones en santidad, irreprensibles delante del Dios y Padre nuestro, para la venida del Señor nuestro, Jesús el Cristo, con todos sus santos.
Números 16:34
Y todo Israel, los que estaban en derredor de ellos, huyeron al estruendo de ellos; porque decían: Por ventura no nos trague la tierra.
Deuteronomio 33:2
Y dijo: el SEÑOR vino de Sinaí, y de Seir les esclareció; resplandeció del monte de Parán, y vino con diez millares de santidad; a su diestra la ley de fuego para ellos.
Salmos 97:4-6
Sus relámpagos alumbraron el mundo; la tierra vio, y se angustió.
Salmos 98:9
delante del SEÑOR; porque vino a juzgar la tierra. Juzgará al mundo con justicia, y a los pueblos con rectitud.
Isaías 64:1-3
¡Oh, si rompiera los cielos, y descendieras, y a tu presencia se escurrieran los montes,
Daniel 7:9-14
Estuve mirando hasta que fueron puestas sillas; y un Anciano de gran edad se sentó, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su silla llama de fuego, sus ruedas fuego ardiente.
Daniel 7:21-27
Y veía yo que este cuerno hacía guerra contra los santos, y los vencía,
Joel 3:11
Juntaos y venid, gentiles todos de alrededor, y congregaos; haz venir allí, oh SEÑOR, tus fuertes.
Mateo 24:3
Y sentándose él en el Monte de las Olivas, se acercaron a él los discípulos aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?
Mateo 24:27-31
Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del hombre.
Marcos 13:26-27
y entonces verán al Hijo del hombre, que vendrá en las nubes con mucha potestad y gloria.
Lucas 21:27
Y entonces verán al Hijo del hombre, que vendrá en una nube con potestad y gran gloria.
2 Tesalonicenses 1:7-10
y a vosotros, que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús del cielo con los ángeles de su potencia,
2 Tesalonicenses 2:8
y entonces será manifestado aquel inicuo, al cual el Señor matará con el Espíritu de su boca, y con la claridad de su venida lo quitará:
Santiago 5:8
Sed también vosotros pacientes, y confirmad vuestros corazones, porque la venida del Señor se acerca.
Judas 1:14-15
De los cuales también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, el Señor es venido con sus santos millares,
Apocalipsis 6:16-17
y decían a los montes y a las piedras: Caed sobre nosotros, y escondednos de la cara de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero;
Apocalipsis 11:13
Y en aquella hora fue hecho gran temblor de tierra, y la décima parte de la ciudad cayó, y fueron muertos en el temblor de tierra los nombres de siete mil hombres; y los demás fueron espantados, y dieron gloria al Dios del cielo.
Apocalipsis 16:18-21
Entonces fueron hechos relámpagos y voces y truenos; y hubo un gran temblor de tierra, un terremoto tan grande, cual no fue jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra.
Apocalipsis 20:4
Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos, y les fue dado juicio; y vi las almas de los degollados por el testimonio de Jesús, y por la palabra de Dios, que no adoraron la bestia, ni a su imagen, y que no recibieron su marca en sus frentes, ni en sus manos, y vivirán y reinarán con Cristo los mil años.
Apocalipsis 20:11
Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado sobre él, de delante del cual huyó la tierra y el cielo; y no fue hallado el lugar de ellos.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido