Versículos Más Populares de la Biblia en Deuteronomio 11
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Es una tierra que el SEÑOR tu Dios cuida; los ojos del SEÑOR tu Dios están siempre sobre ella, desde el principio hasta el fin del año.
El dará a vuestra tierra la lluvia a su tiempo, lluvia temprana y lluvia tardía, para que recojas tu grano, tu mosto y tu aceite.
Cuidaos, no sea que se engañe vuestro corazón y os desviéis y sirváis a otros dioses, y los adoréis.
Y enseñadlas a vuestros hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes.
Y El dará hierba en tus campos para tu ganado, y comerás y te saciarás.
No sea que la ira del SEÑOR se encienda contra vosotros, y cierre los cielos y no haya lluvia y la tierra no produzca su fruto, y pronto perezcáis en la buena tierra que el SEÑOR os da.
Todo lugar donde pise la planta de vuestro pie será vuestro; vuestras fronteras serán desde el desierto hasta el Líbano, {y} desde el río, el río Eufrates, hasta el mar occidental.
para que tus días y los días de tus hijos sean multiplicados en la tierra que el SEÑOR juró dar a tus padres, por todo el tiempo que los cielos {permanezcan} sobre la tierra.
Porque si guardáis cuidadosamente todo este mandamiento que os ordeno para cumplirlo, amando al SEÑOR vuestro Dios, andando en todos sus caminos y allegándoos a El,
Amarás, pues, al SEÑOR tu Dios, y guardarás siempre sus mandatos, sus estatutos, sus ordenanzas y sus mandamientos.
entonces el SEÑOR expulsará de delante de vosotros a todas estas naciones, y vosotros desposeeréis a naciones más grandes y más poderosas que vosotros.
la bendición, si escucháis los mandamientos del SEÑOR vuestro Dios que os ordeno hoy;
Y acontecerá, que cuando el SEÑOR tu Dios te lleve a la tierra donde entras para poseerla, pondrás la bendición sobre el monte Gerizim y la maldición sobre el monte Ebal.
Porque la tierra a la cual entras para poseerla, no es como la tierra de Egipto de donde vinisteis, donde sembrabas tu semilla, y la regabas con el pie como una huerta de hortalizas,
y la maldición, si no escucháis los mandamientos del SEÑOR vuestro Dios, sino que os apartáis del camino que os ordeno hoy, para seguir a otros dioses que no habéis conocido.
Nadie os podrá hacer frente; el SEÑOR vuestro Dios infundirá, como El os ha dicho, espanto y temor de vosotros en toda la tierra que pise vuestro pie.
¿No están ellos al otro lado del Jordán, detrás del camino del poniente, en la tierra de los cananeos que habitan en el Arabá, frente a Gilgal, junto al encinar de More?
y lo que hizo a Datán y Abiram, los hijos de Eliab, hijo de Rubén, cuando la tierra abrió su boca y los tragó a ellos, a sus familias, a sus tiendas y a todo ser viviente que los seguía, en medio de todo Israel.
sino que la tierra a la cual entráis para poseerla, tierra de montes y valles, bebe el agua de las lluvias del cielo.
Y comprended hoy que no {estoy hablando} con vuestros hijos, los cuales no han visto la disciplina del SEÑOR vuestro Dios: su grandeza, su mano poderosa, su brazo extendido,
Guardad, pues, todos los mandamientos que os ordeno hoy, para que seáis fuertes, y entréis y toméis posesión de la tierra a la cual entráis para poseerla;
para que prolonguéis {vuestros} días en la tierra que el SEÑOR juró dar a vuestros padres y a su descendencia, una tierra que mana leche y miel.
sus señales y sus obras que hizo en medio de Egipto a Faraón, rey de Egipto, y a toda su tierra;
lo que hizo al ejército de Egipto, a sus caballos y a sus carros, al hacer que el agua del mar Rojo los cubriera cuando os perseguían, y el SEÑOR los destruyó completamente;
Pero vuestros propios ojos han visto toda la gran obra que el SEÑOR ha hecho.
Grabad, pues, estas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma; atadlas como una señal a vuestra mano, y serán por insignias entre vuestros ojos.
Y sucederá que si obedecéis mis mandamientos que os ordeno hoy, de amar al SEÑOR vuestro Dios y de servirle con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma,
He aquí, hoy pongo delante de vosotros una bendición y una maldición:
y tendréis cuidado de cumplir todos los estatutos y decretos que hoy pongo delante de vosotros.
Porque vais a pasar el Jordán para ir a poseer la tierra que el SEÑOR vuestro Dios os da, y la tomaréis y habitaréis en ella;