87 Versículo de la Biblia sobre La santificación, medios y resultados

Versículos Más Relevantes

Romanos 8:9-11

Mas vosotros no estáis en la carne, sino en el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de Él. Y si Cristo está en vosotros, el cuerpo a la verdad está muerto a causa del pecado, pero el Espíritu vive a causa de la justicia. Y si el Espíritu de Aquél que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó a Cristo de entre los muertos, vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.

Romanos 15:15-16

Mas hermanos, os he escrito en parte osadamente, como recordándoos; por la gracia que de Dios me es dada, para ser ministro de Jesucristo a los gentiles, ministrando el evangelio de Dios, para que la ofrenda de los gentiles sea acepta, santificada por el Espíritu Santo.

2 Corintios 1:21-22

Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios; el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones.

Efesios 1:13-14

En el cual también confiasteis vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación; en quien también, desde que creísteis, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.

Tito 3:4-7

Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hayamos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y de la renovación del Espíritu Santo; el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador,Leer más.
para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna.

1 Pedro 1:1-2

Pedro, apóstol de Jesucristo, a los expatriados esparcidos por todo Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas.

1 Pedro 2:2-3

desead, como niños recién nacidos, la leche no adulterada de la palabra, para que por ella crezcáis; si es que habéis gustado la benignidad del Señor;

Deuteronomio 11:18

Por tanto, pondréis estas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma, y las ataréis por señal en vuestra mano, y serán por frontales entre vuestros ojos.

Salmos 119:12-18

Bendito tú, oh Jehová; enséñame tus estatutos. Con mis labios he contado todos los juicios de tu boca. 8 Se anticiparon mis ojos a las vigilias de la noche, para meditar en tu palabra.Leer más.
En tus mandamientos meditaré, consideraré tus caminos. Me deleitaré en tus estatutos; no me olvidaré de tus palabras. GIMEL. Haz bien a tu siervo; para que viva y guarde tu palabra. Abre mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley.

Salmos 143:5-6

Me acordé de los días antiguos; meditaba en todas tus obras, reflexionaba en las obras de tus manos. Extendí mis manos a ti; mi alma tiene sed de ti como la tierra sedienta. (Selah)

1 Timoteo 6:11-12

Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre. Pelea la buena batalla de la fe; echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo eres llamado, habiendo hecho buena profesión delante de muchos testigos.

1 Pedro 2:9-12

Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido; para que anunciéis las virtudes de Aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable. Vosotros, que en tiempo pasado no erais pueblo, mas ahora sois el pueblo de Dios; que no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia. Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de las concupiscencias carnales que batallan contra el alma;Leer más.
manteniendo vuestra honesta manera de vivir entre los gentiles; para que, en lo que ellos murmuran de vosotros como de malhechores, al ver vuestras buenas obras, glorifiquen a Dios en el día de la visitación.

Romanos 6:19-22

Hablo humanamente, por causa de la debilidad de vuestra carne; que así como presentasteis vuestros miembros como siervos a la inmundicia y a la iniquidad, así ahora presentéis vuestros miembros como siervos a la justicia y a la santidad. Porque cuando erais esclavos del pecado, libres erais de la justicia. ¿Qué fruto teníais entonces en aquellas cosas de las que ahora os avergonzáis? Porque el fin de ellas es muerte.Leer más.
Mas ahora, libertados del pecado, y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santidad, y por fin la vida eterna.

Romanos 8:5-14

Porque los que son de la carne, en las cosas de la carne piensan; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque la mente carnal es muerte, pero la mente espiritual, vida y paz: Porque la mente carnal es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede.Leer más.
Así que, los que están en la carne no pueden agradar a Dios. Mas vosotros no estáis en la carne, sino en el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de Él. Y si Cristo está en vosotros, el cuerpo a la verdad está muerto a causa del pecado, pero el Espíritu vive a causa de la justicia. Y si el Espíritu de Aquél que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó a Cristo de entre los muertos, vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros. Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne. Porque si vivís conforme a la carne, moriréis, mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis. Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios.

Gálatas 5:16-24

Digo, pues: Andad en el Espíritu; y no satisfagáis la concupiscencia de la carne. Porque la carne codicia contra el Espíritu, y el Espíritu contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no podáis hacer lo que quisiereis. Mas si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.Leer más.
Y manifiestas son las obras de la carne, que son: Adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, desenfrenos, y cosas semejantes a estas; de las cuales os denuncio, como también ya os denuncié, que los que hacen tales cosas, no heredarán el reino de Dios. Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y concupiscencias.

Mateo 7:7-8

Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.

Nehemías 1:6-9

Esté ahora atento tu oído, y tus ojos abiertos, para oír la oración de tu siervo, que yo hago ahora delante de ti día y noche, por los hijos de Israel tus siervos; y confieso los pecados de los hijos de Israel que hemos contra ti cometido; sí, yo y la casa de mi padre hemos pecado. En extremo nos hemos corrompido contra ti, y no hemos guardado los mandamientos, y estatutos y juicios, que mandaste a Moisés tu siervo. Acuérdate ahora de la palabra que ordenaste a Moisés tu siervo, diciendo: Vosotros prevaricaréis, y yo os esparciré por los pueblos:Leer más.
Pero si os volviereis a mí, y guardareis mis mandamientos, y los pusiereis por obra, aunque vuestros desterrados estén hasta el extremo de los cielos, de allí os reuniré; y los traeré al lugar que escogí para hacer habitar allí mi nombre.

Salmos 40:11-12

Tú, oh Jehová, no retengas de mí tus misericordias; tu misericordia y tu verdad me guarden siempre. Porque me han rodeado males sin número; me han alcanzado mis maldades, y no puedo levantar la vista; son más numerosas que los cabellos de mi cabeza, y mi corazón me falla.

Isaías 64:5-7

Saliste al encuentro del que con alegría hacía justicia, de los que se acordaban de ti en tus caminos (he aquí, tú te enojaste cuando pecamos), en ellos hay perpetuidad, y seremos salvos. Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento. Y nadie hay que invoque tu nombre, que se despierte para asirse de ti; por lo cual escondiste de nosotros tu rostro, y nos dejaste marchitar en poder de nuestras maldades.

Jeremías 14:20-22

Reconocemos, oh Jehová, nuestra impiedad, la iniquidad de nuestros padres: porque contra ti hemos pecado. Por amor de tu nombre no nos deseches, ni deshonres el trono de tu gloria: acuérdate, no anules tu pacto con nosotros. ¿Hay entre las vanidades de las naciones quien haga llover? ¿Y darán los cielos lluvias? ¿No eres tú, oh Jehová, nuestro Dios? En ti, pues, esperamos; pues tú hiciste todas estas cosas.

Mateo 5:13

Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y ser hollada por los hombres.

2 Corintios 12:20-21

Pues temo que cuando llegare, no os halle tales como quiero, y yo sea hallado de vosotros cual no queréis; que haya entre vosotros contiendas, envidias, iras, disensiones, insidias, murmuraciones, presunciones, desórdenes. No sea que cuando volviere, mi Dios me humille entre vosotros, y haya de llorar por muchos de los que antes han pecado, y no se han arrepentido de la inmundicia y fornicación, y la lascivia que han cometido

1 Timoteo 1:18-19

Este mandamiento, hijo Timoteo, te encargo, para que conforme a las pasadas profecías acerca de ti, milites por ellas la buena milicia; reteniendo la fe y buena conciencia, la cual desechando algunos, naufragaron en cuanto a la fe.

Ezequiel 18:24

Mas si el justo se apartare de su justicia, y cometiere maldad, e hiciere conforme a todas las abominaciones que el impío hizo; ¿vivirá él? Ninguna de las justicias que hizo le serán recordadas; por su rebelión con que prevaricó, y por su pecado que cometió, por ello morirá.

Deuteronomio 32:15-18

Pero engordó Jesurún, y dio coces; Engordaste, te cubriste de grasa: Entonces dejó al Dios que lo hizo, y menospreció a la Roca de su salvación. Lo provocaron a celos con dioses ajenos; con abominaciones lo provocaron a ira. Ofrecieron sacrificio a los demonios, no a Dios; a dioses que no habían conocido, a nuevos dioses venidos de cerca, que no habían temido vuestros padres.Leer más.
De la Roca que te creó te olvidaste: Te has olvidado de Dios tu Creador.

Isaías 65:11-12

Pero vosotros los que dejáis a Jehová, que olvidáis mi santo monte, que ponéis mesa para la Fortuna, y suministráis libaciones para el Destino; yo también os destinaré a la espada, y todos vosotros os arrodillaréis al degolladero; por cuanto llamé, y no respondisteis; hablé, y no oísteis; sino que hicisteis lo malo delante de mis ojos, y escogisteis lo que no me agrada.

Gálatas 1:6-7

Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis traspasado del que os llamó a la gracia de Cristo, a otro evangelio: No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban, y quieren pervertir el evangelio de Cristo.

Gálatas 5:7-9

Vosotros corríais bien; ¿quién os estorbó para que no obedezcáis a la verdad? Esta persuasión no viene de Aquél que os llama. Un poco de levadura leuda toda la masa.

Apocalipsis 2:4-5

Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.

1 Pedro 5:8-9

Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, cual león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que las mismas aflicciones han de ser cumplidas en vuestros hermanos que están en el mundo.

2 Corintios 2:8-11

Por lo cual os ruego que confirméis vuestro amor para con él. Porque también por este fin os escribí, para saber la prueba de si vosotros sois obedientes en todo. Y al que vosotros perdonareis algo, yo también; porque si algo he perdonado, a quien lo he perdonado, por vosotros lo he hecho en la persona de Cristo;Leer más.
para que no nos gane Satanás; pues no ignoramos sus maquinaciones.

2 Corintios 12:21

No sea que cuando volviere, mi Dios me humille entre vosotros, y haya de llorar por muchos de los que antes han pecado, y no se han arrepentido de la inmundicia y fornicación, y la lascivia que han cometido

Marcos 4:18-19

Y éstos son los que fueron sembrados entre espinos; los que oyen la palabra, pero los afanes de este mundo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa.

1 Corintios 10:6-8

Pero estas cosas fueron ejemplo para nosotros, a fin de que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron. Ni seáis idólatras, como algunos de ellos, según está escrito: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantaron a jugar. Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y cayeron en un día veintitrés mil.

2 Pedro 2:14-18

Tienen los ojos llenos de adulterio, y no pueden dejar de pecar. Seducen a las almas inestables, tienen un corazón ejercitado en la codicia; son hijos de maldición. Han dejado el camino recto, y se han extraviado, siguiendo el camino de Balaam, hijo de Bosor, el cual amó la paga de la maldad. Mas fue reprendido por su iniquidad; una asna muda, hablando con voz de hombre, refrenó la locura del profeta.Leer más.
Éstos son fuentes sin agua, y nubes empujadas por la tempestad; para los cuales está guardada la oscuridad de las tinieblas para siempre. Porque hablando palabras arrogantes de vanidad, seducen con las concupiscencias de la carne mediante lascivias a los que verdaderamente habían escapado de los que viven en error;

1 Juan 2:16-17

Porque todo lo que hay en el mundo, la concupiscencia de la carne, y la concupiscencia de los ojos, y la soberbia de la vida, no es del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y su concupiscencia; pero el que hace la voluntad de Dios, permanece para siempre.

Colosenses 3:15-17

Y la paz de Dios reine en vuestros corazones; a la que asimismo sois llamados en un cuerpo; y sed agradecidos. La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros en toda sabiduría, enseñándoos y exhortándoos unos a otros con salmos, e himnos, y cánticos espirituales, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor. Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias al Dios y Padre por medio de Él.

2 Tesalonicenses 2:16-17

Y el mismo Jesucristo Señor nuestro, y el Dios y Padre nuestro, el cual nos amó, y nos dio consolación eterna, y buena esperanza por gracia, consuele vuestros corazones, y os confirme en toda buena palabra y obra.

Hebreos 10:24-25

y considerémonos unos a otros para provocarnos al amor y a las buenas obras; no dejando nuestra congregación, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos unos a otros; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.

Santiago 2:14-26

Hermanos míos, ¿qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Y si el hermano o la hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos; pero no les da lo que necesitan para el cuerpo, ¿de qué aprovechará?Leer más.
Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma. Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras; muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras. Tú crees que hay un Dios; bien haces; también los demonios creen y tiemblan. ¿Mas quieres saber, oh hombre vano, que la fe sin obras es muerta? ¿No fue justificado por las obras, Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? ¿No ves que la fe actuó con sus obras, y que la fe fue perfeccionada por las obras? Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue imputado por justicia, y fue llamado: Amigo de Dios. Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe. Asimismo también Rahab la ramera, ¿no fue justificada por obras, cuando recibió a los mensajeros y los envió por otro camino? Porque como el cuerpo sin el espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.

Romanos 8:28-30

Y sabemos que todas las cosas ayudan a bien, a los que aman a Dios, a los que conforme a su propósito son llamados. Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que Él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.

1 Juan 3:2-3

Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando Él apareciere, seremos semejantes a Él, porque le veremos como Él es. Y cualquiera que tiene esta esperanza en Él, se purifica a sí mismo, así como Él es puro.

Efesios 5:1-2

Sed, pues, seguidores de Dios como hijos amados; y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros a Dios, ofrenda y sacrificio de dulce fragancia.

Colosenses 1:21-22

Y también a vosotros, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente por las malas obras, ahora os ha reconciliado en su cuerpo de carne, mediante la muerte; para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de Él;

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