66 Versículos de la Biblia sobre Agradar a Dios
Versículos Más Relevantes
Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro racional culto.
porque en otro tiempo erais tinieblas; mas ahora sois luz en el Señor: andad como hijos de luz, (porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, y justicia, y verdad), aprobando lo que es agradable al Señor.
Por tanto procuramos también, ausentes, o presentes, agradarle;
Porque el que siembra en su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra en el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.
para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, fructificando en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios.
Hijos, obedeced a vuestros padres en todo; porque esto agrada al Señor.
Resta pues, hermanos, que os roguemos y exhortemos en el Señor Jesús, que de la manera que fuisteis enseñados de nosotros de cómo os conviene andar, y agradar a Dios, así vayáis creciendo.
Amonesto pues, ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones, acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia: que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad e integridad. Porque esto es lo bueno y agradable delante del Dios salvador nuestro;
Y si alguna viuda tuviere hijos, o nietos, aprendan primero a gobernar su casa piadosamente, y a recompensar a sus padres, porque esto es lo honesto y agradable delante de Dios.
Porque, ¿persuado yo ahora a hombres o a Dios? ¿O busco agradar a los hombres? Cierto, que si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.
sino por haber sido aprobados de Dios para que se nos encargase el Evangelio, así hablamos; no como los que agradan a los hombres, sino a Dios, el cual prueba nuestros corazones.
Yo sé, oh Dios mío, que tú escudriñas los corazones, y que la rectitud te agrada; por eso yo con rectitud de mi corazón voluntariamente te he ofrecido todo esto; y ahora he visto con alegría que tu pueblo, que aquí se ha hallado ahora, ha dado liberalmente.
Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría; no quieres holocausto. Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.
que el Reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia y paz y gozo por el Espíritu Santo. Porque el que en esto sirve al Cristo, agrada a Dios, y es acepto a los hombres.
Porque tú no eres un Dios que ame la maldad: El malo no habitará junto a ti.
Yo alabaré el Nombre de Dios con canción; lo ensalzaré con alabanza. Y agradará al SEÑOR más que sacrificio de buey, o becerro que echa cuernos y pezuñas.
No toma contentamiento en la fortaleza del caballo, ni se complace en las piernas del varón. El SEÑOR ama a los que le temen; a los que esperan en su misericordia.
Porque el SEÑOR toma contentamiento con su pueblo; hermoseará a los humildes con salud.
Abominación son al SEÑOR los perversos de corazón; mas los perfectos de camino le son agradables.
Los labios mentirosos son abominación al SEÑOR; mas los obradores de la verdad su contentamiento.
El sacrificio de los impíos es abominación al SEÑOR; mas la oración de los rectos es su gozo.
¿Para qué me sirve la multitud de vuestros sacrificios? dirá el SEÑOR. Hastiado estoy de holocaustos de carneros, y de sebo de animales gordos; no quiero sangre de bueyes, ni de ovejas, ni de machos cabríos. ¿Quién demandó esto de vuestras manos, cuando vinieseis a ver mi rostro, a hollar mis atrios? No me traigáis más presente vano; el perfume me es abominación; luna nueva y sábado, el convocar asambleas, no las puedo sufrir; iniquidad y solemnidad.
¿Quiero yo por ventura la muerte del impío? Dijo el Señor DIOS. ¿No vivirá, si se apartare de sus caminos?
Diles: Vivo yo, dijo el Señor DIOS, que no quiero la muerte del impío, sino que se torne el impío de su camino, y que viva. Volveos, volveos de vuestros malos caminos, ¿y por qué moriréis, oh Casa de Israel?
Así dijo el SEÑOR de los ejércitos: Pensad bien sobre vuestros caminos.
Y esta otra vez haréis cubrir el altar del SEÑOR de lágrimas, de llanto, y de clamor; porque yo no miraré más al presente, para tomar ofrenda voluntaria de vuestra mano. Y diréis: ¿Por qué? Porque el SEÑOR ha atestiguado entre ti y la mujer de tu juventud, contra la cual tú has sido desleal, siendo ella tu compañera, y la mujer de tu pacto.
Pero sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que a Dios se allega, crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
Y quemarás todo el carnero sobre el altar: es holocausto al SEÑOR, olor grato, es ofrenda quemada al SEÑOR.
Pero todo lo he recibido, y tengo abundancia; estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo que enviasteis, olor de suavidad, sacrificio acepto, agradable a Dios.
Después lo tomarás de sus manos, y lo harás arder sobre el altar sobre el holocausto, por olor agradable delante del SEÑOR. Es ofrenda encendida al SEÑOR.
Y lavará con agua sus intestinos y sus piernas; y el sacerdote hará perfume de todo sobre el altar; y esto será holocausto, ofrenda encendida de olor muy aceptable al SEÑOR.
Y los hijos de Aarón harán de ello perfume sobre el altar, con el holocausto que estará sobre la leña que está encima del fuego; y esto será ofrenda de olor muy aceptable al SEÑOR.
e hiciereis ofrenda encendida al SEÑOR, holocausto, o sacrificio, para ofrecer voto, o de vuestra voluntad, o para hacer en vuestras solemnidades olor grato al SEÑOR, de vacas o de ovejas;
Y ofreceréis holocausto por olor grato al SEÑOR, un becerro, un carnero, siete corderos de un año sin defecto;
para que ofrezcan olores de holganza al Dios del cielo, y oren por la vida del rey y por sus hijos.
Y, del hacer bien y de la confraternidad no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios.
El SEÑOR tu Dios sea bendito, que se agradó de ti para ponerte en el trono de Israel; porque el SEÑOR ha amado siempre a Israel, y te ha puesto por rey, para que hagas derecho y justicia.
Orará a Dios, y le amará, y verá su faz con júbilo; y él dará al hombre el pago de su justicia.
Cuando los caminos del hombre son agradables al SEÑOR, aun a sus enemigos hacen estar en paz con él.
Y el Dios de paz que sacó de los muertos al Gran Pastor de las ovejas por la sangre del Testamento eterno, al Señor nuestro Jesús, os haga perfectos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesús, el Cristo, al cual es la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el Reino de los cielos, sino el que hiciere la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
no sirviendo para ser visto, como los que agradan solamente a los hombres; sino como siervos del Cristo, haciendo de ánimo la voluntad de Dios;
Y el mundo pasa, y su concupiscencia; mas el que hace la voluntad de Dios, permanece para siempre.
Acuérdate de mí para bien, Dios mío, y de todo lo que hice a este pueblo.
Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, oh SEÑOR, roca mía, y redentor mío
Entonces Moisés oró a la faz del SEÑOR su Dios, y dijo: ¡Oh SEÑOR! ¿Por qué se encenderá tu furor en tu pueblo, que tú sacaste de la tierra de Egipto con gran fortaleza, y con mano fuerte?
y para la ofrenda de la leña en los tiempos señalados, y para las primicias. Acuérdate de mí, Dios mío, para bien.
Y sea la hermosura del SEÑOR nuestro Dios sobre nosotros; y enderezca sobre nosotros la obra de nuestras manos, la obra de nuestras manos enderezca.
Ahora pues, Dios nuestro, oye la oración de tu siervo, y sus ruegos, y haz que tu rostro resplandezca sobre tu santuario asolado, por el Señor.
Y he aquí una voz de los cielos que decía: Este es mi Hijo amado, en el cual tengo contentamiento.
Y hubo una voz de los cielos que decía : Tú eres mi Hijo amado; en ti tomo contentamiento.
y descendió el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como paloma, y fue hecha una voz del cielo que decía: TU eres mi Hijo amado, en ti es mi placer.
Y estando aún él hablando, he aquí una nube de luz que los cubrió; y una voz de la nube, que dijo: Este es mi Hijo amado, en el cual tomo contentamiento; a El oíd.
No puedo yo de mí mismo hacer nada; como oigo, juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, del Padre.
Porque el que me envió, conmigo está; no me ha dejado solo el Padre; porque yo, lo que a él agrada, hago siempre.
Porque él había recibido de Dios el Padre honra y gloria, cuando una tal voz fue a él enviada de la magnífica gloria: Este es el amado Hijo mío, en el cual yo me he agradado.
Y dijo Moisés al SEÑOR: Mira, tú me dices a mí: Saca este pueblo; y tú no me has declarado a quién has de enviar conmigo; sin embargo , tú dices: Yo te he conocido por tu nombre, y has hallado también gracia en mis ojos. Ahora, pues, si he hallado ahora gracia en tus ojos, te ruego que me muestres tu camino, para que te conozca, para que halle gracia en tus ojos; y mira que tu pueblo es esta gente.
Y el joven Samuel iba creciendo, y hallando gracia delante de Dios y delante de los hombres.
Entonces el ángel le dice: María, no temas, porque has hallado gracia cerca de Dios.
Por la fe, Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto tuvo testimonio de haber agradado a Dios.