15 Versículos de la Biblia sobre Caminando en el espíritu
Versículos Más Relevantes
Digo pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis la concupiscencia de la carne. Porque la carne codicia contra el Espíritu, y el Espíritu contra la carne: y estas cosas se oponen la una á la otra, para que no hagáis lo que quisieres.
Porque en otro tiempo erais tinieblas; mas ahora sois luz en el Señor: andad como hijos de luz,
Digo pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis la concupiscencia de la carne.
Mas el fruto del Espíritu es: caridad, gozo, paz, tolerancia, benignidad, bondad, fe, Mansedumbre, templanza: contra tales cosas no hay ley. Porque los que son de Cristo, han crucificado la carne con los afectos y concupiscencias.
Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó á sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio á Dios en olor suave.
NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino.
El que dice que está en él, debe andar como él anduvo.
Mirad, pues, cómo andéis avisadamente; no como necios, mas como sabios; Redimiendo el tiempo, porque los días son malos.
Si vivimos en el Espíritu, andemos también en el Espíritu.
Para que andéis como es digno del Señor, agradándo le en todo, fructificando en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios: Corroborados de toda fortaleza, conforme á la potencia de su gloria, para toda tolerancia y largura de ánimo con gozo;
Empero en aquello á que hemos llegado, vamos por la misma regla, sintamos una misma cosa. Hermanos, sed imitadores de mí, y mirad los que así anduvieren como nos tenéis por ejemplo. Porque muchos andan, de los cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo:
Y no os embriaguéis de vino, en lo cual hay disolución; mas sed llenos de Espíritu;
Mas el mismo Jesús no se confiaba á sí mismo de ellos, porque él conocía á todos, Y no tenía necesidad que alguien le diese testimonio del hombre; porque él sabía lo que había en el hombre.
Estad en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto de sí mismo, si no estuviere en la vid; así ni vosotros, si no estuviereis en mí.