74 Versículo de la Biblia sobre Corazón Humano

Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?

mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio juntamente sus conciencias, acusándose y también excusándose sus consejos unos con otros,

Mas Jehú entesó su arco cuanto pudo, e hirió a Joram entre sus brazos, y la saeta salió por su corazón, y cayó en su carro.

Y llevará Aarón los nombres de los hijos de Israel en el pectoral del juicio sobre su corazón, cuando entrare en el santuario, en memoria delante del SEÑOR continuamente. Y pondrás en el pectoral del juicio Urim y Tumim, para que estén sobre el corazón de Aarón cuando entrare delante del SEÑOR; y llevará siempre Aarón el juicio de los hijos de Israel sobre su corazón delante del SEÑOR.

Y respondió Joab: No es razón que yo te ruegue. Y tomando tres dardos en su mano, los hincó en el corazón de Absalón, que aun estaba vivo en medio del alcornoque.

Oí, y tembló mi vientre; a la voz se batieron mis labios; pudrición se entró en mis huesos, y en mi asiento me estremecí; para reposar en el día de la angustia, cuando viniere al pueblo para destruirlo.

Por tanto no temeremos aunque la tierra sea removida; aunque se traspasen los montes al corazón del mar.

Con el soplo de tus narices se amontonaron las aguas; se pararon las corrientes como en un montón; los abismos se cuajaron en medio del mar.

y sus señales, y sus obras que hizo en medio de Egipto a Faraón, rey de Egipto, y a toda su tierra;

En muchas aguas te engolfaron tus remeros; viento solano te quebrantó en medio de los mares.

Me echaste en lo profundo, en medio de los mares, Y la corriente me rodeó; Todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí.

Mas María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.

Y vio el SEÑOR que la malicia de los hombres era mucha sobre la tierra, y que todo el intento de los pensamientos del corazón de ellos ciertamente era malo todo el tiempo.

Dijo además el rey a Simei: Tú sabes todo el mal, el cual tu corazón bien sabe, que cometiste contra mi padre David; el SEÑOR pues, ha tornado el mal sobre tu cabeza.

Da pues a tu siervo corazón dócil para juzgar a tu pueblo, para que pueda discernir entre lo bueno y lo malo; porque ¿quién podrá gobernar éste tu pueblo tan grande?

Toda la tierra procuraba ver la cara de Salomón, para oír su sabiduría, la cual Dios había puesto en su corazón.

Toma ahora la ley de su boca, y pon sus palabras en tu corazón.

El corazón apacible es vida a la carne; mas la envidia, pudrimiento de huesos.

Del hombre son las preparaciones del corazón; mas del SEÑOR la respuesta de la lengua.

Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre; mas el consejo del SEÑOR permanecerá.

Como aguas profundas es el consejo en el corazón del hombre; mas el hombre inteligente lo alcanzará a sacar.

porque su corazón piensa en robar, y maldad hablan sus labios.

Porque donde estuviere vuestro tesoro, allí estará vuestro corazón.

Mas su alma se apegó a Dina la hija de Jacob, y se enamoró de la joven, y habló al corazón de ella.

Ni aumentará para sí mujeres, para que su corazón no se desvíe; ni plata ni oro se multiplicará mucho.

Si fue mi corazón engañado acerca de mujer, y si estuve acechando a la puerta de mi prójimo,

Mas yo os digo, que cualquiera que mira a la mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.

Y os servirá de fleco, para que cuando lo viereis, os acordéis de todos los mandamientos del SEÑOR, para ponerlos por obra; y no miréis en pos de vuestro corazón y de vuestros ojos, en pos de los cuales fornicáis.

SEÑOR, Dios de Abraham, de Isaac, y de Israel, nuestros padres, conserva perpetuamente esta voluntad en los pensamientos del corazón de tu pueblo, y encamina su corazón a ti.

Al cual yo tengo que ver por mí, y mis ojos lo han de ver, y no otro, aunque mis riñones se consuman dentro de mí.

Mas yo os conozco, que no tenéis amor de Dios en vosotros.

Mis días se pasaron, y mis pensamientos fueron arrancados, los designios de mi corazón.

No confiéis en la violencia, ni en la rapiña no os envanezcáis; si se aumentare la hacienda, no pongáis el corazón en ella.

Vosotros, pues, no procuréis qué tengáis de comer, o qué tengáis de beber; ni andéis elevados.

Y dijo a sus hermanos: Mi dinero se me ha devuelto, y aun helo aquí en mi saco. Se les sobresaltó entonces el corazón, y espantados dijeron el uno al otro: ¿Qué es esto que nos ha hecho Dios?

¿A dónde subimos? Nuestros hermanos han hecho desfallecer nuestro corazón, diciendo: Este pueblo es mayor y más alto que nosotros, las ciudades grandes y amuralladas hasta el cielo; y también vimos allí hijos de gigantes.

Y ni aun entre los mismos gentiles reposarás, ni la planta de tu pie tendrá reposo; que allí te dará el SEÑOR corazón temeroso, y languidez de ojos, y tristeza de alma;

Oyendo esto, ha desmayado nuestro corazón; ni ha quedado más espíritu en alguno por causa de vosotros; porque el SEÑOR vuestro Dios es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra.

y cuando llegó, he aquí Elí que estaba sentado sobre una silla atalayando junto al camino; porque su corazón estaba temblando por causa del arca de Dios. Y cuando aquel hombre llegó a la ciudad, a dar las nuevas, toda la ciudad gritó.

Y dijo David a Saúl: No desmaye ninguno a causa de él; tu siervo irá y peleará con este filisteo.

Pero a la mañana, cuando ya el vino había salido de Nabal, su mujer le declaró estas cosas; y se le amorteció el corazón, y se quedó como una piedra.

Los hombres extraños se cayeron, y tuvieron miedo desde sus encerramientos.

El cuidado congojoso en el corazón del hombre, lo abate; mas la buena palabra lo alegra.

Por tanto, se descoyuntarán todas las manos, y todo corazón de hombre se desleirá.

Y el espíritu de Egipto se desvanecerá en medio de él, y destruiré su consejo; y preguntarán a sus imágenes, a sus mágicos, a sus espiritistas y a sus adivinos.

Se pasmó mi corazón, el horror me ha asombrado; la noche de mi deseo se me tornó en espanto.

Y a los que quedaren de vosotros infundiré en sus corazones tal cobardía, en la tierra de sus enemigos, que el sonido de una hoja movida los perseguirá, y huirán como de la espada, y caerán sin que nadie los persiga.

Por la mañana dirás: ¡Quién diera que fuera la tarde! y a la tarde dirás: ¡Quién diera que fuera la mañana! por el miedo de tu corazón con que estarás amedrentado, y por lo que verán tus ojos.

Y los de Hai hirieron de ellos como treinta y seis hombres, y los siguieron desde la puerta hasta Sebarim, y los mataron en una bajada; por lo que se disolvió el corazón del pueblo, y vino a ser como agua.

Y cuando vio Saúl el campamento de los filisteos, temió, y se turbó su corazón en gran manera.

me dijo el rey: ¿Por qué está triste tu rostro, pues no estás enfermo? No es esto sino quebranto de corazón. Entonces temí en gran manera.

Heme escurrido como aguas, y todos mis huesos se descoyuntaron; mi corazón fue como cera, desliéndose en medio de mis entrañas.

Mi corazón está doloroso dentro de mí, y terrores de muerte han caído sobre mí.

El corazón alegre hermosea el rostro; mas por el dolor del corazón el espíritu se abate.

Y el vino que alegra el corazón del hombre; haciendo relumbrar el rostro con el aceite, y el pan que sustenta el corazón del hombre.

El corazón alegre hará bien como una medicina; mas el espíritu triste seca los huesos.

El ungüento y el incienso alegran el corazón; así la dulzura del amigo con el consejo del alma.

si bien no se dejó a sí mismo sin testimonio, haciendo bien, dándonos lluvias del cielo y tiempos fructíferos, llenando de sustento y de alegría nuestros corazones.

La esperanza que se prolonga, es tormento del corazón; mas árbol de vida es el deseo cumplido.

Y he aquí le trajeron un paralítico, echado en una cama; y viendo Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Confía, hijo; tus pecados te son perdonados.

No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.

Estas cosas os he hablado, para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis apretura; mas confiad, yo he vencido al mundo.

Y respondiendo Ezequías dijo: Vosotros os habéis consagrado ahora al SEÑOR; llegaos pues, y presentad sacrificios y alabanzas en la Casa del SEÑOR. Y la multitud presentó sacrificios y alabanzas; y todo liberal de corazón, holocaustos.

Di a los hijos de Israel que tomen para mí ofrenda; de todo varón que la diere de su voluntad, de corazón, tomaréis mi ofrenda.

Por ventura habrá entre vosotros varón, o mujer, o familia, o tribu, cuyo corazón se vuelva hoy del SEÑOR nuestro Dios, por andar a servir a los dioses de aquellos gentiles; por ventura habrá en vosotros raíz que eche veneno y ajenjo;

Y envió Samuel a todo el pueblo cada uno a su casa. Y Saúl también se fue a su casa en Gabaa, y fueron con él algunos del ejército, el corazón de los cuales Dios había tocado.

Mas al primer año de Ciro rey de los persas, para que se cumpliera la palabra del SEÑOR por boca de Jeremías, el SEÑOR despertó el espíritu de Ciro rey de los persas, el cual hizo pasar pregón por todo su reino, y también por escrito, diciendo:

Bendito sea el SEÑOR, Dios de nuestros padres, que puso tal cosa en el corazón del rey, para honrar la Casa del SEÑOR que está en Jerusalén.

Mas edificamos el muro, y toda la muralla fue junta hasta su mitad; y el pueblo tuvo ánimo para obrar.

Dichoso el hombre que tiene su fortaleza en ti; en cuyo corazón están tus caminos.

Y conociendo Joab hijo de Sarvia, que el corazón del rey estaba por Absalón,

Entonces el SEÑOR se enojó contra Moisés, y dijo: ¿No conozco yo a tu hermano Aarón, levita, y que él habla bien? Y aun he aquí que él te saldrá a recibir, y viéndote, se alegrará en su corazón.

Y su paje de armas le respondió: Haz todo lo que tienes en tu corazón; ve, que aquí estoy contigo a tu voluntad.