61 Versículo de la Biblia sobre Dinero, la rectoría de
Versículos Más Relevantes
Los tesoros de maldad no serán de provecho; mas la justicia libra de la muerte.
El que roba a su padre y ahuyenta a su madre, es hijo avergonzador y deshonrador.
Los mandamientos sabes: No adulteres. No mates. No hurtes. No digas falso testimonio. No defraudes. Honra a tu padre y a tu madre.
No harás calumnia a tu prójimo, ni le robarás. No se detendrá el trabajo del jornalero en tu casa hasta la mañana.
El peso falso abominación es al SEÑOR; mas la pesa cabal le agrada.
Las riquezas de vanidad disminuirán; pero el que recoje trabajando las se aumentará.
Doble pesa y doble medida, abominación son al SEÑOR ambas cosas.
Con la multitud de tus maldades, y con la iniquidad de tu contratación ensuciaste tu santuario; yo , pues, saqué fuego de en medio de ti, el cual te consumió, y te puse en ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te miran.
Si dieres a mi pueblo dinero prestado, al pobre que está contigo, no te portarás con él como logrero, ni le impondrás usura.
Quien su dinero no dio a usura, ni contra el inocente tomó cohecho. El que hace estas cosas, no resbalará para siempre.
El que aumenta sus riquezas con usura y recambio, para que se dé a los pobres las allega.
No recibirás presente; porque el presente ciega a los que ven, y pervierte las palabras de los justos.
Alborota su casa el codicioso; mas el que aborrece las dádivas vivirá.
Mejor es lo poco con justicia, que la muchedumbre de frutos con injusticia.
Como la perdiz que hurta lo que no parió, es el que allega riquezas, y no con justicia; en medio de sus días las dejará, y en su postrimería será incipiente.
Precio recibieron en ti para derramar sangre; usura y logro tomaste, y a tus prójimos defraudaste con violencia; te olvidaste de mí, dijo el Señor DIOS.
He aquí, el jornal de los obreros que han segado vuestras tierras (el cual por engaño no les ha sido pagado de vosotros) clama, y los clamores de los que habían segado, han entrado en los oídos del Señor de los ejércitos.
El que oprime al pobre para aumentarse él, y que da al rico, ciertamente será pobre.
ni oprimiere a ninguno; al deudor tornare su prenda, no cometiere robo, diere de su pan al hambriento, y cubriere al desnudo con vestido, no prestare a interés, ni recibiere más de lo que hubiere dado ; de la maldad retrajere su mano, e hiciere juicio de verdad entre hombre y hombre,
Por tanto, puesto que vejáis al pobre y recibís de él carga de trigo; edificasteis casas de sillares, mas no las habitaréis; plantasteis hermosas viñas, mas no beberéis el vino de ellas.
Y vendré a vosotros para juicio; y seré pronto testigo contra los hechiceros y adúlteros; y contra los que juran mentira, y los que detienen el salario del jornalero, de la viuda, y del huérfano, y los que hacen agravio al extranjero, no teniendo temor de mí, dijo el SEÑOR de los ejércitos.
No trabajes por ser rico; desiste de tu propia sabiduría.
Y respondió Abram al rey de Sodoma: He alzado mi mano al SEÑOR Dios alto, poseedor de los cielos y de la tierra, que desde un hilo hasta la correa de un zapato, nada tomaré de todo lo que es tuyo, para que no digas: Yo enriquecí a Abram.
Porque ¿de qué aprovecha al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? O ¿qué recompensa dará el hombre por su alma?
Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y pierde su alma?
Porque ¿qué aprovecha al hombre, si ganare todo el mundo, habiendo destruido a si mismo, o habiendo sido perdido?
Y les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había llevado muchos frutos; y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿qué haré, porque no tengo dónde juntar mis frutos? Y dijo: Esto haré: derribaré mis alfolíes, y los edificaré mayores, y allí juntaré todos mis frutos y mis bienes;Leer más.
y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes almacenados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. Y le dijo Dios: Necio, esta noche vuelven a pedir tu alma; y lo que has prevenido, ¿de quién será? Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico en Dios.
Porque los que quieren enriquecerse, caen en tentación y en lazo, y en muchas codicias locas y dañosas, que hunden a los hombres en desctrucción y perdición.
Y a los tales denunciamos y rogamos en el Señor nuestro, Jesús, el Cristo, que, trabajando con silencio, coman su pan.
Y respondió Abram: Señor DIOS ¿qué me has de dar, siendo así que yo ando solo, y el mayordomo de mi casa es el damasceno Eliezer?
Estos varones son pacíficos con nosotros, y habitarán en la tierra, y traficarán en ella; pues he aquí la tierra es bastante ancha para ellos; nosotros tomaremos sus hijas por mujeres, y les daremos las nuestras.
En toda labor hay fruto; mas el hablar y no hacer, empobrece.
La casa y las riquezas herencia son de los padres; mas del SEÑOR la mujer prudente.
por tanto, te convenía dar mi dinero a los banqueros, y viniendo yo, hubiera recibido lo que es mío con logro.
¿por qué, no diste mi dinero al banco, y yo viniendo lo recibiera con el logro?
Considera atentamente el rostro de tus ovejas; pon tu corazón al ganado; porque las riquezas no son para siempre; ¿Y será la corona para perpetuas generaciones?
Ve a Hilcías, sumo sacerdote, que cumpla el dinero que se ha metido en la Casa del SEÑOR, que han recogido del pueblo los guardianes de la puerta, y que lo pongan en manos de los que hacen la obra, que tienen cargo de la Casa del SEÑOR, y que lo entreguen a los que hacen la obra en la Casa del SEÑOR, para reparar las aberturas de la Casa; a los carpinteros, a los maestros y albañiles, para comprar madera y piedra de cantería para reparar la Casa;Leer más.
y que no se les cuente el dinero cuyo manejo se les confiare, porque ellos proceden con fidelidad.
Porque es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. Y a éste dio cinco talentos, y al otro dos, y al otro uno; a cada uno conforme a su facultad; y luego se fue lejos. Y partido él, el que había recibido cinco talentos granjeó con ellos, e hizo otros cinco talentos.Leer más.
Asimismo el que había recibido dos, ganó también él otros dos. Mas el que había recibido uno, fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor. Y después de mucho tiempo, vino el señor de aquellos siervos, e hizo cuentas con ellos. Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; he aquí otros cinco talentos que he ganado sobre ellos. Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Y llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; he aquí otros dos talentos que he ganado sobre ellos. Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Y llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste, y recoges donde no esparciste; por tanto tuve miedo, y fui, y escondí tu talento en la tierra; he aquí tienes lo que es tuyo. Y respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré y que recojo donde no esparcí; por tanto, te convenía dar mi dinero a los banqueros, y viniendo yo, hubiera recibido lo que es mío con logro.
El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto. Pues si en las malas riquezas no fuisteis fieles. ¿Quién os confiará lo verdadero? Y si en lo ajeno no fuisteis fieles, ¿quién os dará lo que es vuestro?
Se requiere sin embargo en los dispensadores, que cada uno sea hallado fiel.
Pero si alguno no tiene cuidado de los suyos, y mayormente de los de su casa, la fe negó, y es peor que el que no creyó.
Si algún fiel o alguna fiel tiene viudas, manténgalas, y no sea gravada la Iglesia; a fin de que haya lo suficiente para las que de verdad son viudas.
Así que, entre tanto que tenemos tiempo, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.
Al SEÑOR presta el que da al pobre, y él le dará su paga.
El que da al pobre, nunca tendrá pobreza; mas el que del pobre aparta sus ojos, tendrá muchas maldiciones.
Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha; para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en secreto, él te pagará en público.
Vended lo que poseéis, y dad limosna; haceos bolsas que no se envejecen, tesoro en los cielos que nunca falta; donde ladrón no llega, ni polilla corrompe.
Porque los unos pensaban, porque Judas tenía la bolsa, que Jesús le decía: Compra lo que necesitamos para la fiesta; o que diese algo a los pobres.
Y vendían las posesiones, y las haciendas, y las repartían a todos, según la necesidad de cada uno.
Porque los de Macedonia y Acaya tuvieron por bien hacer una colecta para los pobres de los santos que están en Jerusalén.
Solamente nos pidieron que nos acordásemos de los pobres; lo mismo que fui también solícito en hacer.
mas encomiéndales el bien hacer, el hacerse ricos en buenas obras, el dar con facilidad, el comunicar fácilmente;
Y el que es enseñado en la palabra, comunique en todo lo bueno al que lo instruye.
Honra al SEÑOR de tu sustancia, y de las primicias de todos tus frutos; y serán llenos tus alfolíes con abundancia, y tus lagares rebosarán de mosto.
Traed todos los diezmos al alfolí, y haya alimento en mi Casa; y probadme ahora en esto, dijo el SEÑOR de los ejércitos, y veréis si yo no os abriré las ventanas de los cielos, y vaciaré sobre vosotros bendición hasta que no de abasto.
y Juana, mujer de Chuza, procurador de Herodes, y Susana, y otras muchas que le servían de sus haciendas.
Y yo os digo: Haceos amigos con las riquezas de maldad, para que cuando éstas falten, seáis recibidos en las moradas eternas.
Sin embargo, bien hicisteis que comunicasteis juntamente a mi tribulación. Y sabéis también vosotros, oh filipenses, que al principio del Evangelio, cuando partí de Macedonia, ninguna Iglesia me comunicó en razón de dar y recibir, sino vosotros solos. Porque aun a Tesalónica me enviasteis lo necesario una y dos veces.Leer más.
No porque busque dádivas; mas busco fruto que abunde en vuestra cuenta. Pero todo lo he recibido, y tengo abundancia; estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo que enviasteis, olor de suavidad, sacrificio acepto, agradable a Dios. Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
Artículos Relacionados
- Altruismo
- Beneficios
- Compromiso con el mundo
- Confiabilidad
- Crédito
- Cuidar a los demás
- Dando, de posesiones
- Dar a los pobres
- Dinero, usos de
- El fraude
- Finanzas
- Interés
- La caridad
- La limosna.
- La opresión, la naturaleza de
- La opulencia
- La pobreza, causas de
- La pobreza, las actitudes hacia
- La pobreza, los remedios para
- La ética, social
- Las ganancias injustas
- Las riquezas, el impío Uso de
- Las riquezas, los creyentes actitudes
- Los salarios
- Masters
- No robar
- Pacto breakers
- Pérdida
- Ricos, el
- Riquezas, peligros de
- Siervos, las condiciones de trabajo de
- Ahorrar dinero
- Ayudar a los más necesitados
- Ayudar a los pobres
- Dar dinero a la Iglesia
- Economía
- Invertir
- Las bendiciones del dinero
- Las finanzas
- Los deberes sociales
- Trabajar en exceso
- Ética Empresarial