50 Versículo de la Biblia sobre Dios acompañandoos
Versículos Más Relevantes
De día mandará Jehová su misericordia, y de noche su canción será conmigo, y mi oración al Dios de mi vida.
He aquí, Dios es el que me ayuda; el Señor es con los que sostienen mi vida.
Porque Dios es el Rey de toda la tierra: Cantad con inteligencia.
Porque Jehová el Altísimo es terrible; Rey grande sobre toda la tierra.
Y he aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que vayas, y te volveré a esta tierra; porque no te dejaré hasta tanto que haya hecho lo que te he dicho.
un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todo, y por todo, y en todos vosotros.
No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias al Dios y Padre por medio de Él.
He aquí en esto no has hablado justamente: Yo te responderé que mayor es Dios que el hombre.
Porque Jehová es Dios grande; y Rey grande sobre todos los dioses.
Jehová es tu guardador: Jehová es tu sombra a tu mano derecha.
Él no es Dios de muertos, sino Dios de vivos; así que vosotros mucho erráis.
Oh alma mía, dijiste a Jehová: Tú eres mi Señor; mi bien a ti no aprovecha;
Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites?
En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios;
No hay nadie como tú, oh Jehová; grande eres tú, y grande es tu nombre en fortaleza.
¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios por nosotros, ¿quién contra nosotros?
porque Dios no es autor de confusión, sino de paz; como en todas las iglesias de los santos.
Jehová está de mi lado, no temeré; ¿qué me puede hacer el hombre?
Y éste es el mensaje que oímos de Él, y os anunciamos; que Dios es luz, y en Él no hay ningunas tinieblas.
¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?
En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.
Y Él le respondió: Ve, porque yo seré contigo; y esto te será por señal de que yo te he enviado: luego que hubieres sacado este pueblo de Egipto, serviréis a Dios sobre este monte.
No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
Mas quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón; y el varón es la cabeza de la mujer; y Dios la cabeza de Cristo.
completad mi gozo, que sintáis lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa.
Porque ejemplo os he dado, para que también vosotros hagáis como yo os he hecho.
Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.
En cuanto a Dios, perfecto es su camino: La palabra de Jehová es acrisolada: Es escudo a todos los que en Él esperan.
esto es, para que sea yo confortado juntamente con vosotros por la fe mutua, mía y vuestra.
Porque tu marido es tu Hacedor; Jehová de los ejércitos es su nombre; y tu Redentor, el Santo de Israel; Dios de toda la tierra será llamado.
Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz será con vosotros.
mas para nosotros sólo hay un Dios, el Padre, de quien son todas las cosas, y nosotros en Él; y un Señor, Jesucristo, por el cual son todas las cosas, y nosotros por Él.
Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.
Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre: Él nos guiará, aun hasta la muerte.
Respondió Jesús y les dijo: Ésta es la obra de Dios, que creáis en el que Él ha enviado.
Y Jehová es el que va delante de ti; Él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas, ni desmayes.
Tú tienes brazo fuerte; poderosa es tu mano, exaltada es tu diestra.
Alma mía, espera solamente en Dios; porque en Él está mi esperanza.
Y conozcan que tu nombre es JEHOVÁ; tú solo Altísimo sobre toda la tierra.
Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios, llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo.
Tú eres el Dios que hace maravillas; hiciste notorio en los pueblos tu poder.
Porque ésta es la voluntad de Dios; que haciendo el bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres vanos.
Porque Dios me es testigo de cuánto os amo a todos vosotros entrañablemente en Jesucristo.
¿A qué, pues, haréis semejante a Dios, o a qué imagen le compararéis?
Mas cuando os entregaren, no os preocupéis de cómo o qué habéis de hablar; porque en aquella misma hora, os será dado lo que habéis de hablar.
Artículos Relacionados
- Cristo
- Dios acompañándonos
- Dios como prioridad
- El monoteísmo
- Dar lo mejor de uno
- El amor de Dios por nosotros
- El amor de un padre
- El poder
- La Biblia
- La conciencia