38 Versículos de la Biblia sobre Dios hablando

Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.

Y dijo Dios: Sea un extendimiento en medio de las aguas, y haya separación entre aguas y aguas.

Y dijo Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco; y fue así.

Y dijo Dios: Produzca la tierra pasto verde, hierba que haga simiente; árbol de fruto que haga fruto según su naturaleza, que su simiente esté en él sobre la tierra; y fue así.

Y dijo Dios: Sean luminarias en el extendimiento de los cielos para apartar el día y la noche; y sean por señales, y por tiempos determinados, y por días y años;

Y dijo Dios: Produzcan las aguas gran cantidad de criaturas de alma viviente, y aves que vuelen sobre la tierra, sobre la faz del extendimiento de los cielos.

Y dijo Dios: Produzca la tierra alma viviente según su naturaleza, bestias y serpientes y animales de la tierra según su naturaleza; y fue así.

Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, y en las aves de los cielos, y en las bestias, y en toda la tierra, y en toda serpiente que se anda arrastrando sobre la tierra.

El Dios de dioses, el SEÑOR, ha hablado, y convocado la tierra desde el nacimiento del sol hasta donde se pone.

Porque yo, el SEÑOR, hablaré; y se cumplirá la palabra que yo hablaré; no se dilatará más; antes en vuestros días, oh casa rebelde, hablaré palabra, y la cumpliré, dijo el Señor DIOS.

Y el SEÑOR dijo a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Vosotros habéis visto que he hablado desde el cielo con vosotros.

Y habló Dios a Noé diciendo:

Y habló Dios a Noé y a sus hijos con él, diciendo:

Y cuando Moisés entraba en el tabernáculo, la columna de nube descendía, y se ponía a la puerta del tabernáculo, y el SEÑOR hablaba con Moisés.

Y hablaba el SEÑOR a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su amigo. Y se volvía al campamento; mas el joven Josué, su criado, hijo de Nun, nunca se apartaba de en medio del tabernáculo.

Nosotros sabemos que a Moisés habló Dios; mas éste no sabemos de dónde es.

Esto será holocausto continuo por vuestras edades a la puerta del tabernáculo del testimonio delante del SEÑOR, en el cual me concertaré con vosotros, para hablaros allí.

Y de allí me testificaré a ti, y hablaré contigo de sobre el asiento de la reconciliación, de entre los dos querubines que estarán sobre el arca del testimonio, todo lo que yo te mandaré para los hijos de Israel.

En columna de fuego hablaba con ellos; guardaban sus testimonios, y el derecho que les dio.

El dijo, e hizo saltar el viento de la tempestad, que levanta sus ondas;

Y entró espíritu en mí luego que me habló, y me afirmó sobre mis pies, y oí al que me hablaba.

Vino allí la mano del SEÑOR sobre mí, y me dijo: Levántate, y sal al campo, y allí hablaré contigo.

Y me dijo: Hijo de hombre, está sobre tus pies, y hablaré contigo.

Y en esto crecería aún consolación, si me asare con dolor sin haber misericordia; no que haya contradicho las palabras del que es Santo.

Mas ¡oh, quién diera que Dios hablara, y abriera sus labios contigo,

Dominó al ángel, y prevaleció; lloró, y le rogó; en Bet-el le halló, y allí habló con nosotros.

Y el SEÑOR dará su voz delante de su ejército; porque muchos son sus reales y fuertes, que ponen en efecto su palabra; porque grande es el día del SEÑOR, y muy terrible; ¿y quién lo podrá sufrir?

Y el SEÑOR bramará desde Sion, y dará su voz desde Jerusalén, y temblarán los cielos y la tierra; mas el SEÑOR será la esperanza de su pueblo, y la fortaleza de los hijos de Israel.

Bramando el león, ¿quién no temerá? Hablando el Señor DIOS, ¿quién no profetizará?

Y dijo: El SEÑOR bramará desde Sion, y dará su voz desde Jerusalén; y las estancias de los pastores serán destruidas, y se secará la cumbre del Carmelo.

en estos postreros tiempos nos ha hablado por el Hijo, al cual constituyó por heredero de todo, por el cual asimismo hizo los siglos;

Y aconteció que como él clamó, y no escucharon, así ellos clamaron, y yo no escuché, dice el SEÑOR de los ejércitos;

Sin embargo, en una o en dos maneras habla Dios al que no ve. Por sueño de visión nocturna, cuando el sueño cae sobre los hombres, cuando se adormecen sobre el lecho; entonces revela al oído de los hombres, y les sella su instrucción;

Y dijeron a Moisés: Habla tú con nosotros, que nosotros oiremos; y no hable Dios con nosotros, para que no muramos.

Y se fue de él Dios, del lugar donde había hablado con él.

y al sonido de la trompeta, y a la voz de las palabras, la cual los que la oyeron rogaron que no se les hablara más;

al cual de cierto es necesario que el cielo tenga hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, del cual habló Dios por boca de todos sus profetas que han sido desde el siglo.