23 Versículos de la Biblia sobre Fervor
Versículos Más Relevantes
Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el sepulcro, adonde tú vas, no hay obra, ni industria, ni conocimiento, ni sabiduría.
Diligentes, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor.
Así también vosotros; pues que anheláis dones espirituales, procurad abundar en ellos para la edificación de la iglesia.
Bueno es ser celoso en lo bueno siempre, y no solamente cuando estoy presente con vosotros.
Por lo cual te aconsejo que avives el don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos.
Porque tengo por justo, en tanto que estoy en este tabernáculo, el incitaros con amonestación;
Y le dijo: Ven conmigo, y verás mi celo por Jehová. Lo pusieron, pues, en su carro.
Nosotros, pues, trabajábamos en la obra; y la mitad de ellos tenían lanzas desde la subida del alba hasta salir las estrellas.
Mi celo me ha consumido; porque mis enemigos se olvidaron de tus palabras.
Por amor de Sión no callaré, y por amor de Jerusalén no he de parar, hasta que salga como resplandor su justicia, y su salvación se encienda como una antorcha.
Y dije: No me acordaré más de Él, ni hablaré más en su nombre: Pero su palabra fue en mi corazón como un fuego ardiente metido en mis huesos, traté de sufrirlo, y no pude.
Vuélvete a tu casa, y cuenta cuán grandes cosas ha hecho Dios contigo. Y él se fue, publicando por toda la ciudad cuán grandes cosas había hecho Jesús con él.
Éste había sido instruido en el camino del Señor; y siendo ferviente de espíritu, hablaba y enseñaba diligentemente lo concerniente al Señor, aunque sólo conocía el bautismo de Juan.
pues conozco vuestra buena disposición, de la cual me glorío entre los de Macedonia, que Acaya está preparada desde el año pasado; y vuestro celo ha estimulado a muchos.
Porque yo doy testimonio de él, que tiene gran celo por vosotros, y por los que están en Laodicea, y por los que están en Hierápolis.
Porque os acordáis, hermanos, de nuestro trabajo y fatiga; que trabajando noche y día, para no ser carga a ninguno de vosotros, os predicamos el evangelio de Dios.
Pues de justicia se vistió como de coraza, con yelmo de salvación en su cabeza; y se puso las ropas de venganza por vestidura, y se cubrió de celo como de manto.
Entonces Él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?
Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.
Me es necesario hacer las obras del que me envió, entre tanto que el día dura; la noche viene, cuando nadie puede obrar.
cómo Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo y con poder; el cual anduvo haciendo el bien, y sanando a todos los oprimidos del diablo; porque Dios estaba con Él.