Por tanto, así dijo el SEÑOR: Si te convirtieres, yo te convertiré, y delante de mí estarás; y si sacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos.

Y ve, y entra a los cautivos, a los hijos de tu pueblo, y les hablarás y les dirás: Así dijo el Señor DIOS; no oirán, ni cesarán.

Y me dijo: Hijo de hombre, come lo que hallares; come este rollo, y ve y habla a la Casa de Israel.

Y a hijos que son duros de rostro y fuertes de corazón, yo te envío, y les dirás: Así dijo el Señor DIOS.

El Señor DIOS me dio lengua de sabios, para saber dar en su sazón palabra al cansado: despertará de mañana, de mañana despertará mi oído, para que oiga, como los sabios.

Y te será como una señal sobre tu mano, y como una memoria delante de tus ojos, para que la ley del SEÑOR esté en tu boca; por cuanto con mano fuerte te sacó el SEÑOR de Egipto.

Y puso mi boca como espada aguda, con la sombra de su mano me cubrió; y me puso por saeta limpia, me guardó en su aljaba.

Si alguno habla, hable como los oráculos de Dios; si alguno ministra, ministre conforme a la virtud que Dios suministra; para que en todas las cosas sea Dios glorificado por Jesús el Cristo, al cual es gloria e imperio para siempre jamás. Amén.

El profeta con quien fuere el sueño, cuente el sueño; y con el que fuere mi palabra, cuente mi palabra verdadera. ¿Qué tiene que ver la paja con el trigo? Dijo el SEÑOR.

prohibiéndonos hablar a los gentiles, a fin de que se salven, para llenar la medida de sus pecados siempre, porque la ira (de Dios) los ha alcanzado hasta el extremo.

Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, y no me avergonzaré.

Díganlo los redimidos del SEÑOR, los que ha redimido del poder del enemigo,

No hemos escuchado a tus siervos los profetas, que en tu nombre hablaron a nuestros reyes, y a nuestros príncipes, a nuestros padres, y a todo el pueblo de la tierra.

Yo, lo que he visto con mi Padre, hablo; y vosotros lo que habéis visto con vuestro padre, hacéis.

Id, y estando en el Templo, hablad al pueblo todas las palabras de esta vida.

Mas no podían resistir a la sabiduría y al Espíritu que hablaba.

que en todas las cosas sois enriquecidos en él, en toda palabra y en toda ciencia;

lo cual también hablamos, no con doctas palabras de humana sabiduría, sino con doctrina del Espíritu Santo, acomodando lo espiritual por medio de lo espiritual.

Mas porque tenemos el mismo Espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí, por lo cual también hablé, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos,

pues buscáis una prueba de Cristo que habla en mí, el cual no es flaco para con vosotros, antes es poderoso en vosotros.

Así que, hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que habéis aprendido, sea por palabra, o por carta nuestra.

Hermanos míos, tomad por ejemplo de aflicción, y de paciencia, a los profetas que hablaron en nombre del Señor.

E hizo el SEÑOR conforme a la palabra de Moisés, y murieron las ranas de las casas, de los cortijos, y de los campos.