61 Versículos de la Biblia sobre La Bondad de Dios,
Versículos Más Relevantes
Y él le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno es bueno sino uno, es a saber, Dios; y si quieres entrar a la vida, guarda los mandamientos.
Porque una gran multitud del pueblo de Efraín y Manasés, y de Isacar y Zabulón, no se habían purificado, y comieron la pascua no conforme a lo que está escrito. Mas Ezequías oró por ellos, diciendo: el SEÑOR, que es bueno, sea propicio a todo aquel que ha apercibido su corazón para buscar a Dios,
Y diste tu espíritu bueno para enseñarles, y no detuviste tu maná de su boca, y agua les diste en su sed.
Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios. Tu buen Espíritu me guíe a tierra de rectitud.
a Jesús de Nazaret; cómo le ungió Dios del Espíritu Santo y de potencia; que anduvo haciendo bienes, y sanando a todos los oprimidos del diablo; porque Dios era con él.
¿O menosprecias las riquezas de su bondad, y paciencia, y longanimidad, ignorando que su bondad te guía al arrepentimiento?
Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada hay que desechar, tomándose con acción de gracias;
Y vio Dios que la luz era buena; y apartó Dios la luz de las tinieblas.
Tet Bueno es el SEÑOR para con todos; y sus misericordias resplandecen sobre todas sus obras.
Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, y grande en misericordia para con todos los que te invocan.
Confesad al SEÑOR, porque es bueno; porque su misericordia es eterna.
Zain De los pecados de mi juventud, y de mis rebeliones, no te acuerdes; conforme a tu misericordia acuérdate de mí, por tu bondad, oh SEÑOR. Chet Bueno y recto es el SEÑOR; por tanto él enseñará a los pecadores el camino.
Oyeme, SEÑOR, porque apacible es tu misericordia; mírame conforme a la multitud de tus miseraciones.
Porque el SEÑOR es bueno; para siempre es su misericordia, y su verdad por todas las generaciones.
Toda buena dádiva, y todo don perfecto es de lo alto, que desciende del Padre de las lumbres, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.
Y les contaron, y dijeron: Nosotros llegamos a la tierra a la cual nos enviaste, la que ciertamente fluye leche y miel; y éste es el fruto de ella.
Porque el SEÑOR tu Dios te introduce en la buena tierra, tierra de arroyos, de aguas, de fuentes, de abismos que brotan por vegas y montes;
Y te alegrarás con todo el bien que el SEÑOR tu Dios te hubiere dado a ti y a tu casa, tú y el levita y el extranjero que está en medio de ti.
Mas Cristo ya estando presente, Sumo Sacerdote de los bienes que habían de venir, por otro más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es a decir, no de esta creación,
Y he aquí que yo entro hoy por el camino de toda la tierra; sabed, pues, con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, que no se ha perdido una palabra de todas las buenas palabras que el SEÑOR vuestro Dios había dicho de vosotros; todas os han venido, no se ha perdido de ellas ni una. Mas será, que como ha venido sobre vosotros toda palabra buena que el SEÑOR vuestro Dios os ha dicho, así también traerá el SEÑOR sobre vosotros toda palabra mala, hasta destruiros de sobre la buena tierra que el SEÑOR vuestro Dios os ha dado;
Ahora pues, SEÑOR Dios, tú eres Dios, y tus palabras serán firmes; pues has dicho a tu siervo este bien.
Bendito sea el SEÑOR, que ha dado reposo a su pueblo Israel, conforme a todo lo que él había dicho; ninguna palabra de todas sus buenas palabras que dijo por Moisés su siervo, ha faltado.
Porque así dijo el SEÑOR: Cuando en Babilonia se cumplieren los setenta años, yo os visitaré, y despertaré sobre vosotros mi buena palabra, para tornaros a este lugar.
Quita de mí el oprobio que he temido, porque buenos son tus juicios.
La ley del SEÑOR es perfecta, que convierte el alma; el testimonio del SEÑOR es fiel, que hace sabio al pequeño.
Y no os conforméis a este siglo; mas transformaos por la renovación de vuestra alma, para que experimentéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Chet Gustad, y ved que es bueno el SEÑOR; dichoso el hombre que confiará en él.
Bueno es el SEÑOR para fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían.
Y él respondió: Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro, y proclamaré el nombre que YO SOY delante de ti; y tendré misericordia del que tendré misericordia, y seré clemente para con el que seré clemente.
Y a los veintitrés del mes séptimo envió al pueblo a sus estancias, alegres y gozosos de corazón por los beneficios que el SEÑOR había hecho a David, y a Salomón, y a su pueblo Israel.
Y vinieron a él todos sus hermanos, y todas sus hermanas, y todos los que antes le habían conocido, y comieron con él pan en su casa, y se condolieron de él, y le consolaron de todo aquel mal que el SEÑOR había traído sobre él. Y cada uno de ellos le dio una cordera, y un zarcillo de oro.
¡Cuán grande es tu bien, que has guardado para los que te temen, que has obrado para los que esperan en ti, delante de los hijos de los hombres! Los esconderás en el escondedero de tu rostro de las arrogancias del hombre; los esconderás en el tabernáculo a cubierto de contención de lenguas.
Porque sol y escudo nos es el SEÑOR Dios; gracia y gloria dará el SEÑOR; no quitará el bien a los que andan en integridad.
Haz conmigo señal para bien, y véanla los que me aborrecen, y sean avergonzados; porque tú, SEÑOR, me ayudaste, y me consolaste.
Buscad lo bueno, y no lo malo, para que viváis; porque así el SEÑOR Dios de los ejércitos será con vosotros, como decís. Aborreced el mal, y amad el bien, y poned juicio en la puerta; por ventura el SEÑOR, Dios de los ejércitos, tendrá piedad del remanente de José.
Y haré con ellos pacto eterno, que no tornaré atrás de hacerles bien, y pondré mi temor en el corazón de ellos, para que no se aparten de mí.
Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida; y en la Casa del SEÑOR reposaré para siempre.
Hubiera yo desmayado, si no creyera que tengo de ver la bondad del SEÑOR en la tierra de los vivientes.
Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos, dará buenas cosas a los que le piden?
Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que lo pidieren de él?
Confiando de esto: que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesús el Cristo;
Vosotros pensasteis mal sobre mí, mas Dios lo pensó por bien, para hacer lo que vemos hoy, para dar vida a mucho pueblo.
éste, entregado por determinado consejo y providencia de Dios, tomándolo vosotros lo matasteis con manos inicuas, colgándole en un madero; al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible ser detenido de ella.
Y ya sabemos que a los que a Dios aman, todas las cosas les ayudan a bien, a los que conforme al Propósito son llamados (a ser santos).
Porque nuestra tribulación, que al presente es momentáneo y leve, nos obra en sobremanera un alto y eterno peso de gloria;
Y aquellos, a la verdad, por pocos días nos castigaban como a ellos les parecía; mas éste para lo que nos es provechoso, es a saber, para que recibamos su santificación.
Alabad a JAH, porque es bueno el SEÑOR; cantad salmos a su Nombre, porque es suave.
Y comerás y te saciarás, y bendecirás al SEÑOR tu Dios por la buena tierra que te habrá dado.
Y tocaban las trompetas, y cantaban con la voz todos a una como un varón alabando y confesando al SEÑOR, cuando alzaban la voz con trompetas y címbalos, e instrumentos de música, cuando alababan al SEÑOR, diciendo: Porque es bueno, porque su misericordia es para siempre. Y la Casa fue llena de una nube, la Casa del SEÑOR.
Y cuando vieron todos los hijos de Israel descender el fuego y la gloria del SEÑOR sobre la Casa, cayeron en tierra en el solado sobre sus rostros, y adoraron, confesando al SEÑOR diciendo: Que es bueno, que su misericordia es para siempre.
Alabad al SEÑOR, porque es bueno; porque para siempre es su misericordia.