20 Versículo de la Biblia sobre La bendición y la maldición
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Mira, yo pongo hoy delante de vosotros la bendición y la maldición:
La bendición, si oyereis los mandamientos del SEÑOR vuestro Dios, que yo os mando hoy;
A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu simiente;
Y será que, cuando te vinieren todas estas cosas, la bendición y la maldición que he puesto delante de ti, y volvieres a tu corazón en medio de todos los gentiles a las cuales el SEÑOR tu Dios te echare,
Porque los benditos de él heredarán la tierra; y los malditos de él serán talados.
Y será que, cuando el SEÑOR tu Dios te introdujere en la tierra a la cual vas para heredarla, pondrás la bendición sobre el monte Gerizim, y la maldición sobre el monte Ebal;
Estos estarán sobre el monte de Gerizim para bendecir al pueblo, cuando hayas pasado el Jordán: Simeón, Leví, Judá, Isacar, José y Benjamín. Y éstos estarán para pronunciar la maldición en el monte de Ebal: Rubén, Gad, Aser, Zabulón, Dan, y Neftalí.
y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, cuando oyeres la voz del SEÑOR tu Dios.
Después de esto, hizo leer todas las palabras de la ley; las bendiciones y las maldiciones, conforme a todo lo que está escrito en el libro de la ley.
Mas no quiso el SEÑOR tu Dios oír a Balaam; y el SEÑOR tu Dios te volvió la maldición en bendición, porque el SEÑOR tu Dios te amaba.
Y se levantó después Balac hijo de Zipor, rey de los moabitas, y peleó contra Israel; y envió a llamar a Balaam hijo de Beor, para que os maldijera. Mas yo no quise escuchar a Balaam, antes os bendijo repetidamente, y os libré de sus manos.
por cuanto no salieron a recibir a los hijos de Israel con pan y agua, antes alquilaron a Balaam contra ellos, para que los maldijera; mas nuestro Dios volvió la maldición en bendición.
Si no oyereis, y si no acordareis dar gloria a mi Nombre, dijo el SEÑOR de los ejércitos, enviaré maldición sobre vosotros, y maldeciré vuestras bendiciones; y aun las he maldecido, porque no lo ponéis en vuestro corazón.
Bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian.
Entonces se encendió la ira de Balac contra Balaam, y batiendo sus palmas le dijo: Para maldecir a mis enemigos te he llamado, y he aquí los has bendecido resueltamente ya tres veces.
Entonces Balac dijo a Balaam: Ya que no lo maldices, tampoco lo bendigas.
Se encorvará para echarse como león, y como gran león; ¿quién lo despertará? Benditos los que te bendijeren, y malditos los que te maldijeren.
Entonces Balac dijo a Balaam: ¿Qué me has hecho? Te he tomado para que maldigas a mis enemigos, y he aquí has proferido bendiciones.
De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, no conviene que estas cosas sean así hechas.
