20 Versículos de la Biblia sobre La edificación de la Iglesia

Para perfección de los santos, para la obra del ministerio, para edificación del cuerpo de Cristo;

Del cual, todo el cuerpo compuesto y bien ligado entre sí por todas las junturas de su alimento, que recibe según la operación, cada miembro conforme á su medida toma aumento de cuerpo edificándose en amor.

Porque aunque me glorié aun un poco de nuestra potestad (la cual el Señor nos dió para edificación y no para vuestra destrucción), no me avergonzaré;

Por tanto os escribo esto ausente, por no tratar presente con dureza, conforme á la potestad que el Señor me ha dado para edificación, y no para destrucción.

Conforme á la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima: empero cada uno vea cómo sobreedifica.

Así que, sigamos lo que hace á la paz, y á la edificación de los unos á los otros.

Así también vosotros; pues que anheláis espirituales dones, procurad ser excelentes para la edificación de la iglesia.

Por lo cual, consolaos los unos á los otros, y edificaos los unos á los otros, así como lo hacéis.

Cada uno de nosotros agrade á su prójimo en bien, á edificación.

¿Pensáis aún que nos excusamos con vosotros? Delante de Dios en Cristo hablamos: mas todo, muy amados, por vuestra edificación.

Ninguna palabra torpe salga de vuestra boca, sino la que sea buena para edificación, para que dé gracia á los oyentes.

¿Qué hay pues, hermanos? Cuando os juntáis, cada uno de vosotros tiene salmo, tiene doctrina, tiene lengua, tiene revelación, tiene interpretación: hagáse todo para edificación.

Y ahora, hermanos, os encomiendo á Dios, y á la palabra de su gracia: el cual es poderoso para sobreedificar, y daros heredad con todos los santificados.

Y POR lo que hace á lo sacrificado á los ídolos, sabemos que todos tenemos ciencia. La ciencia hincha, mas la caridad edifica.

El que habla lengua extraña, á sí mismo se edifica; mas el que porfetiza, edifica á la iglesia.

Mas el que profetiza, habla á los hombres para edificación, y exhortación, y consolación.

Así que, quisiera que todos vosotros hablaseis lenguas, empero más que profetizaseis: porque mayor es el que profetiza que el que habla lenguas, si también no interpretare, para que la iglesia tome edificación.

Arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis aprendido, creciendo en ella con hacimiento de gracias.

Porque tú, á la verdad, bien haces gracias; mas el otro no es edificado.

Todo me es lícito, mas no todo conviene: todo me es lícito, mas no todo edifica.