37 Versículo de la Biblia sobre La gente abandona a las personas
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Por tanto el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.
y añadió: ``POR ESTA RAZON EL HOMBRE DEJARA A {su} PADRE Y A {su} MADRE Y SE UNIRA A SU MUJER, Y LOS DOS SERAN UNA SOLA CARNE"?
POR ESTO EL HOMBRE DEJARA A SU PADRE Y A SU MADRE, Y SE UNIRA A SU MUJER, Y LOS DOS SERAN UNA SOLA CARNE.
Porque {aunque} mi padre y mi madre me hayan abandonado, el SEÑOR me recogerá.
la cual deja al compañero de su juventud, y olvida el pacto de su Dios;
Quién me diera en el desierto un albergue de caminantes, para dejar a mi pueblo y alejarme de ellos. Porque todos ellos son adúlteros, una asamblea de traidores.
Abandonad la necedad y viviréis, y andad por el camino del entendimiento.
Ha caído, no volverá a levantarse la virgen de Israel; abandonada {yace} en su tierra, no hay quien la levante.
Pero todo esto ha sucedido para que se cumplan las Escrituras de los profetas. Entonces todos los discípulos le abandonaron y huyeron.
{Pero} el que es un asalariado y no un pastor, que no es el dueño de las ovejas, ve venir al lobo, y abandona las ovejas y huye, y el lobo las arrebata y {las} dispersa.
¿Ay del pastor inútil que abandona el rebaño! ¿{Caiga} la espada sobre su brazo y sobre su ojo derecho! Su brazo se secará por completo, y su ojo derecho totalmente se oscurecerá.
Y cualquiera que no os reciba ni oiga vuestras palabras, al salir de esa casa o de esa ciudad, sacudid el polvo de vuestros pies.
Y en cualquier lugar que no os reciban ni os escuchen, al salir de allí, sacudid el polvo de la planta de vuestros pies en testimonio contra ellos.
Y en cuanto a los que no os reciban, al salir de esa ciudad, sacudid el polvo de vuestros pies en testimonio contra ellos.
``Hasta el polvo de vuestra ciudad que se pega a nuestros pies, nos lo sacudimos {en protesta} contra vosotros; empero sabed esto: que el reino de Dios se ha acercado."
Entonces éstos sacudieron el polvo de sus pies contra ellos y se fueron a Iconio.
También sacudí los pliegues de mi manto y dije: Así sacuda Dios de su casa y de sus bienes a todo hombre que no cumpla esta promesa; así sea sacudido y despojado. Y toda la asamblea dijo: ¡Amén! Y alabaron al SEÑOR. Entonces el pueblo hizo conforme a esta promesa.
Pero cuando ellos se le opusieron y blasfemaron, él sacudió sus ropas y les dijo: Vuestra sangre {sea} sobre vuestras cabezas; yo soy limpio; desde ahora me iré a los gentiles.
Como ellos vociferaban y arrojaban sus mantos y echaban polvo al aire,
Y el hombre, el señor de aquella tierra, nos dijo: ``Por esto sabré que sois {hombres} honrados: dejad uno de vuestros hermanos conmigo y tomad {grano para} el hambre de vuestras casas, y marchaos;
Y nosotros respondimos a mi señor: ``El muchacho no puede dejar a su padre, pues si dejara a su padre, {éste} moriría."
y toda la casa de José, y sus hermanos, y la casa de su padre; sólo dejaron a sus pequeños, sus ovejas y sus vacas en la tierra de Gosén.
pero el que no hizo caso a la palabra del SEÑOR, dejó a sus siervos y sus ganados en el campo.
Ya sabes esto, que todos los que están en Asia me han vuelto la espalda, entre los cuales están Figelo y Hermógenes.
En mi primera defensa nadie estuvo a mi lado, sino que todos me abandonaron; que no se les tenga en cuenta.
Pablo y sus compañeros zarparon de Pafos, y llegaron a Perge de Panfilia; pero Juan, apartándose de ellos, regresó a Jerusalén,
pero Pablo consideraba que no debían llevar consigo a quien los había desertado en Panfilia y no los había acompañado en la obra.
pues Demas me ha abandonado, habiendo amado este mundo presente, y se ha ido a Tesalónica; Crescente {se fue} a Galacia y Tito a Dalmacia.
Por lo cual, no pudiendo soportar{lo} más, pensamos que era mejor quedarnos solos en Atenas,
Pues ha oprimido {y} abandonado a los pobres; se ha apoderado de una casa que no construyó.
Por cuanto tú estabas abandonada y aborrecida, sin que nadie pasara {por ti,} haré de ti gloria eterna, gozo de generación en generación.
Quisimos curar a Babilonia, pero no ha sanado; dejadla, y vayamos cada cual a su tierra, porque ha llegado al cielo su juicio, se ha elevado hasta las nubes.
Porque como a mujer abandonada y afligida de espíritu, te ha llamado el SEÑOR, y como a esposa de la juventud que es repudiada --dice tu Dios.
abandonado entre los muertos; como los caídos a espada que yacen en el sepulcro, de quienes ya no te acuerdas, y que han sido arrancados de tu mano.
El diablo entonces le dejó*; y he aquí, ángeles vinieron y le servían.