25 Versículo de la Biblia sobre la maternidad

pero se salvará engendrando hijos, si permaneciere en la fe y caridad y en la santificación, y modestia.

A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera tus dolores y tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y a tu marido será tu deseo, y él se enseñoreará de ti.

Hijitos míos, que vuelvo otra vez a estar de parto de vosotros, hasta que Cristo sea formado en vosotros;

Y Abraham y Sara eran viejos, entrados en días: y a Sara le había cesado ya la costumbre de las mujeres.

La mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque es venida su hora; pero después que ha dado a luz un niño, ya no se acuerda de la apretura, por el gozo de que haya nacido un hombre en el mundo.

Antes que estuviese de parto, dio a luz; antes que le viniesen dolores, dio a luz hijo.

Por la fe también la misma Sara, (siendo estéril) recibió fuerza para concebir generación; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó ser fiel el que lo había prometido.

Mas ¡ay de las preñadas, y de las que crían en aquellos días!

Como la mujer encinta cuando se acerca el parto, gime, y da gritos con sus dolores, así hemos sido delante de ti, oh SEÑOR.

Porque ya sabemos que todas las criaturas gimen (a una), y (a una) están de parto hasta ahora.

Y si diere a luz hembra será inmunda dos semanas, conforme a su separación, y sesenta y seis días estará purificándose de su sangre.

Y todas estas cosas, principio de dolores.

Como saetas en mano del valiente, así son los hijos mancebos.

Mas ¡ay de las que estén encinta, y de las que críen en aquellos días! Porque habrá apretura grande sobre la tierra, e ira en este pueblo.

Y habló el SEÑOR a Moisés, diciendo:

Concebimos, tuvimos dolores de parto, parimos como viento; salud ninguna hicimos en la tierra, ni cayeron los moradores del mundo.

Y concibió otra vez, y dio a luz un hijo, y dijo: Esta vez alabaré al SEÑOR; por esto llamó su nombre Judá; y dejó de dar a luz.

Y las parteras respondieron al Faraón: Porque las mujeres hebreas no son como las egipcias; porque son robustas, y dan a luz antes que la partera venga a ellas.

Y aconteció, que como había trabajo en su parto, le dijo la partera: No temas, que también tendrás este hijo.

Y al tiempo que se moría, le decían las que estaban junto a ella: No tengas temor, porque has dado a luz un hijo. Mas ella no respondió, ni paró atención.

Efraín, como ave volará su gloria desde el nacimiento, aun desde el vientre y desde la concepción.

y enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu simiente y su simiente; ella te herirá la cabeza, y tú le herirás el calcañar.

y los miembros del cuerpo que estimamos ser más viles, a éstos vestimos más honrosamente; y los que en nosotros son indecentes, tienen más honestidad.

Y no se enflaqueció en la fe, ni consideró su cuerpo ya muerto (siendo ya de casi cien años) ni muerta la matriz de Sara;