45 Versículo de la Biblia sobre la protección de Dios
Versículos Más Relevantes
Al Vencedor: sobre No destruyas: Mictam de David, cuando envió Saúl, y guardaron la casa para matarlo. Líbrame de mis enemigos, oh Dios mío; ponme a salvo de los que se levantan contra mí.
El SEÑOR de los ejércitos es con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob. (Selah.)
El SEÑOR será tu guardador; el SEÑOR será tu sombra a tu mano derecha.
Con su ala te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro; escudo y adarga es su verdad.
El SEÑOR guardará tu salida y tu entrada, desde ahora y para siempre.
Perece el justo, y no hay quien eche de ver; y los píos son recogidos, y no hay quien entienda que delante de la aflicción es recogido el justo.
He aquí, Dios es el que me ayuda; el Señor es con los que sustentan mi alma.
Dios, perfecto su camino; la palabra del SEÑOR afinada; escudo es a todos los que esperan en él.
SEÑOR, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fuerte mío, en él confiaré; escudo mío, y el cuerno de mi salud, mi refugio.
El SEÑOR lo guarde, y le dé vida: sea bienaventurado en la tierra, y no lo entregues a la voluntad de sus enemigos.
Toda palabra de Dios es limpia; es escudo a los que en él esperan.
Porque tú, oh SEÑOR, bendecirás al justo; lo cercarás de benevolencia como con un escudo.
Dios está en medio de ella; no será conmovida; Dios la ayudará al clarear la mañana.
guardando las veredas del juicio, y el camino de sus misericordiosos.
Mictam de David. Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado.
Guárdame, oh SEÑOR, de manos del impío, del varón de violencia me guarde; que han pensado trastornar mis pasos.
Te envíe ayuda desde el santuario, y desde Sion te sustente.
Por cuanto en mí ha puesto su voluntad, yo también lo libraré; lo pondré en alto, por cuanto ha conocido mi Nombre.
Me sacarás de la red que han escondido para mí; porque tú eres mi fortaleza.
Bienaventurada la gente de que el SEÑOR es su Dios; el pueblo a quien escogió por heredad para sí.
Guárdame como lo negro de la niña del ojo, escóndeme con la sombra de tus alas.
Al Vencedor: Salmo de David. Líbrame, oh SEÑOR, del hombre malo; de varón de violencia me guarde.
Y habrá sombrajo para sombra contra el calor del día: para acogida y escondedero contra el turbión y contra el aguacero.
Padre de huérfanos y defensor de viudas, es Dios en la morada de su santuario;
¿No le has tú cercado a él, y a su casa, y a todo lo que tiene en derredor? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto su hacienda ha crecido sobre la tierra.
Resh guardando todos sus huesos; ni uno de ellos será quebrantado.
Y he aquí, yo soy contigo, y yo te guardaré por dondequiera que fueres, y yo te volveré a esta tierra; porque no te dejaré hasta tanto que haya hecho lo que te he dicho.
Dirá al SEÑOR: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, me aseguraré en él.
No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.
porque el SEÑOR tu Dios anda en medio de tu campamento, para librarte y para entregar tus enemigos delante de ti; por tanto tu campamento será santo; para que él no vea en ti cosa inmunda, y se vuelva de en pos de ti.
Escóndeme del secreto consejo de los malignos; de la conspiración de los que obran iniquidad;
y confiarás, que habrá esperanza; y cavarás, y dormirás seguro;
El guarda el ser a los rectos; es escudo a los que caminan perfectamente,
No temas, que yo soy contigo; no desmayes, que yo soy tu Dios, que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
Mas fiel es el Señor, que os confirmará y guardará del mal.
tierra de la cual el SEÑOR tu Dios procura; siempre están sobre ella los ojos del SEÑOR tu Dios, desde el principio del año hasta el fin de él.
Y el SEÑOR los ayudó, y los libera, y los libertará de los impíos; y los salvará, por cuanto esperaron en él.
Mas el SEÑOR me ha sido por refugio; y mi Dios por peña de mi confianza.
Por tanto a ti, oh DIOS el Señor, miran mis ojos; en ti he confiado, no desampares mi alma.
porque escrito está: Que a sus ángeles mandará de ti, que te guarden;
De David. El SEÑOR es mi luz y mi salvación, ¿de quién temeré? El SEÑOR es la fortaleza de mi vida, ¿de quién he de atemorizarme?
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