37 Versículo de la Biblia sobre la superación de la adversidad
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Estas cosas os he hablado, para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis apretura; mas confiad, yo he vencido al mundo.
cuando viniere como una destrucción lo que teméis, y vuestra calamidad llegare como un torbellino; cuando sobre vosotros viniere tribulación y angustia.
Danos socorro contra el enemigo, que vana es la salvación de los hombres.
Aflicción y angustia me hallaron; mas tus mandamientos fueron mis deleites.
al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que las mismas aflicciones han de ser cumplidas en la compañía de vuestros hermanos que están en el mundo.
Tribulación y angustia le asombrarán, y se esforzarán contra él como un rey apercibido para la batalla.
confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permanecieran en la fe, y enseñándoles que es necesario que por muchas tribulaciones entremos en el Reino de Dios.
Porque contigo deshice ejércitos; y en mi Dios asalté muros.
Bienaventurado el varón que padece con paciencia la tentación, porque cuando fuere probado, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.
Si sufrís el castigo, Dios se os presenta como a hijos, porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no castiga?
Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y estar firmes, acabada toda la obra.
En lo cual vosotros os alegráis, estando al presente un poco de tiempo afligidos en diversas tentaciones, si es necesario,
Si fueres flojo en el día de tribulación, tu fuerza será reducida.
y en nada intimidados de los que se oponen; que a ellos ciertamente es indicio de perdición, mas a vosotros de salud; y esto de Dios;
Y ellos le han vencido por la sangre del Cordero, y por la Palabra de su testimonio; y no han amado sus vidas hasta la muerte.
En imaginaciones de visiones nocturnas, cuando el sueño cae sobre los hombres,
No os ha tomado tentación, sino la humana; mas fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis llevar; antes dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis aguantar.
por toda oración y ruego orando en todo tiempo en el espíritu, y velando en ello con toda instancia y súplica por todos los santos,
De la destrucción y del hambre te reirás, y no temerás de las bestias de la tierra;
Hermanos, si alguno fuere tomado en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restaurad al tal con el espíritu de mansedumbre; considerándote a ti mismo, para que tú no seas también tentado.
No se alegren de mí mis enemigos sin por qué; ni los que me aborrecen sin causa guiñen el ojo.
Después miré, y me levanté, y dije a los principales y a los magistrados, y al resto del pueblo: No temáis delante de ellos; acordaos del Señor grande y terrible, y pelead por vuestros hermanos, por vuestros hijos y por vuestras hijas, por vuestras mujeres y por vuestras casas.
Mira, óyeme, SEÑOR Dios mío: Alumbra mis ojos, para que no duerma en muerte;
Entonces oramos a nuestro Dios, y por causa de ellos pusimos guarda de día y de noche sobre los que edificaban.
Y él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las locas, has hablado. Está bien: recibimos el bien de Dios, ¿y el mal no lo recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios.
Todos los que me ven, escarnecen de mí; estiran los labios, menean la cabeza, diciendo:
y no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es un vapor que se aparece por un poco de tiempo, y después se desvanece.
Y le respondió el SEÑOR: Dos naciones hay en tu vientre, y dos pueblos serán divididos desde tus entrañas; mas un pueblo será más fuerte que el otro pueblo, y el mayor servirá al menor.
Y oyó Abram que su hermano era cautivo, y armó los criados de su confianza, nacidos de su casa, trescientos dieciocho, y los siguió hasta Dan.
Y tus valientes, oh Temán, serán amedrentados; porque todo hombre será talado del monte de Esaú por el estrago.
¡Ay del mundo por los escándalos! Porque necesario es que vengan escándalos; mas ¡ay de aquel hombre por el cual viene el escándalo!
Y temerán desde el occidente el nombre del SEÑOR; y desde el nacimiento del sol, su gloria; porque vendrá como río violento impelido por el aliento del SEÑOR.
Y le dijo Abraham: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; mas ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado.
Cuando pasaren por el valle de Abaca lo tornarán en fuente, la lluvia también llenará las cisternas.
en el tercer carro caballos blancos, y en el cuarto carro caballos overos rucios rodados.
Y él les dijo: Reposad aquí esta noche, y yo os recitaré las palabras, cuando el SEÑOR me hablare. Así los príncipes de Moab se quedaron con Balaam.
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