16 Versículo de la Biblia sobre Las personas temblando
Versículos Más Relevantes
Y estuve entre vosotros con debilidad, y con temor y mucho temblor.
Y tembló Isaac con estremecimiento muy grande, y dijo: ¿Quién fue entonces el que trajo caza, antes de que tú vinieras, y me la trajo y yo comí de todo, y lo bendije? Sí, y bendito será.
Entonces dijo a sus hermanos: {Me} ha sido devuelto mi dinero, y he aquí, está en mi costal. Y se les sobresaltó el corazón, y temblando se decían el uno al otro: ¿Qué es esto que Dios nos ha hecho?
``YO SOY EL DIOS DE TUS PADRES, EL DIOS DE ABRAHAM, DE ISAAC, Y DE JACOB." Moisés temblando, no se atrevía a mirar.
Entonces la mujer, temerosa y temblando, dándose cuenta de lo que le había sucedido, vino y se postró delante de El y le dijo toda la verdad.
Al ver la mujer que ella no había pasado inadvertida, se acercó temblando, y cayendo delante de El, declaró en presencia de todo el pueblo la razón por la cual le había tocado, y cómo al instante había sido sanada.
Entonces él pidió luz y se precipitó adentro, y temblando, se postró ante Pablo y Silas,
En cuanto a los profetas: quebrantado está mi corazón dentro de mí, tiemblan todos mis huesos; estoy como un ebrio, como un hombre a quien domina el vino, por causa del SEÑOR y por causa de sus santas palabras.
Y me dijo: Daniel, hombre muy estimado, entiende las palabras que te voy a decir y ponte en pie, porque ahora he sido enviado a ti. Cuando él me dijo estas palabras, me puse en pie temblando.
Entonces, he aquí, una mano me tocó, y me hizo temblar sobre mis rodillas y sobre las palmas de mis manos.
Oí, y se estremecieron mis entrañas; a {tu} voz temblaron mis labios. Entra podredumbre en mis huesos, y tiemblo donde estoy. Tranquilo espero el día de la angustia, al pueblo que se levantará para invadirnos.
Aun cuando me acuerdo, me perturbo, y el horror se apodera de mi carne.
No tengo reposo ni estoy tranquilo, no descanso, sino que {me} viene turbación.
me sobrevino un espanto, un temblor que hizo estremecer todos mis huesos.
Desvaría mi mente, el espanto me sobrecoge; el anochecer que anhelaba se me convirtió en terror.