13 Versículos de la Biblia sobre Los animales, cuidado de
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Entonces Dios habló a Noé y a sus hijos {que estaban} con él y les dijo: ``Miren, Yo establezco Mi pacto con ustedes, y con su descendencia después de ustedes, y con todo ser viviente que está con ustedes: aves, ganados y todos los animales de la tierra que están con ustedes, todos los que han salido del arca, todos los animales de la tierra.
Entonces Dios se acordó de Noé y de todas las bestias y de todo el ganado que estaban con él en el arca. Y Dios hizo pasar un viento sobre la tierra y decrecieron las aguas.
"Pero el SEÑOR hará distinción entre los ganados de Israel y los ganados de Egipto, y nada perecerá de todo lo que pertenece a los Israelitas."'" Y el SEÑOR fijó un plazo definido y dijo: ``Mañana el SEÑOR hará esto en la tierra." El SEÑOR hizo esto al día siguiente, y perecieron todos los ganados de Egipto. Pero de los ganados de los Israelitas, ni un solo {animal} murió.
"Pues así dice el SEÑOR: `No verán viento, ni verán lluvias; sin embargo ese valle se llenará de agua, y beberán ustedes y sus ganados y sus bestias.'
Pues con las piedras del campo harás tu alianza, Y las fieras del campo estarán en paz contigo.
¿Puedes cazar la presa para la leona, O saciar el apetito de los leoncillos Cuando se agachan en {sus} madrigueras, {O} están al acecho en {sus} guaridas? ¿Quién prepara para el cuervo su alimento Cuando sus crías claman a Dios Y vagan sin comida?
`` ¿Conoces tú el tiempo en que paren las cabras monteses? ¿Has observado el parto de las ciervas? ¿Puedes contar los meses de su gestación, O conoces el tiempo en que han de parir? Se encorvan, paren sus crías, Y se libran de sus dolores de parto.Leer más.
Sus crías se fortalecen, crecen en campo abierto; Se van y no vuelven a ellas. ¿Quién dejó en libertad al asno montés? ¿Y quién soltó las ataduras del asno veloz, Al cual di por hogar el desierto, Y por morada la tierra salada? Se burla del tumulto de la ciudad, No escucha los gritos del arriero. Explora los montes {buscando} su pasto, Y anda tras toda {hierba} verde. ¿Consentirá en servirte el búfalo, O pasará la noche en tu pesebre? ¿Puedes atar al búfalo con coyundas para el surco, O rastrillará los valles en pos de ti? ¿Confiarás en él por ser grande su fuerza Y le confiarás tu labor? ¿Tendrás fe en él de que te devolverá tu grano, Y {de que lo} recogerá {de} tu era? Baten alegres las alas del avestruz, ¿Acaso con el ala y plumaje del amoreña}>>? Porque abandona sus huevos en la tierra, Y sobre el polvo los calienta; Se olvida de que {algún} pie los puede aplastar, O una bestia salvaje los puede pisotear. Trata a sus hijos con crueldad, como si no fueran suyos; Aunque su trabajo sea en vano, le es indiferente; Porque Dios le ha hecho olvidar la sabiduría, Y no le ha dado su porción de inteligencia. Pero cuando se levanta en alto, Se burla del caballo y de su jinete. ¿Das tú al caballo {su} fuerza? ¿Revistes su cuello de crines? ¿Le haces saltar como la langosta? Terrible es su formidable resoplido; Escarba en el valle, y se regocija en {su} fuerza; Sale al encuentro de las armas. Se burla del temor y no se acobarda, Ni retrocede ante la espada. Resuena contra él la aljaba, La lanza reluciente y la jabalina. Con ímpetu y furor corre sobre la tierra; Y no se está quieto al sonido de la trompeta. Cada vez que la trompeta suena, {como que} dice: ` ¡Ea!' Y desde lejos olfatea la batalla, Las voces atronadoras de los capitanes y el grito de guerra. ¿Acaso por tu sabiduría se eleva el gavilán, Extendiendo sus alas hacia el sur? ¿Acaso a tu mandato se remonta el águila Y hace en las alturas su nido? En la peña mora y se aloja, Sobre la cima del despeñadero, lugar inaccesible. Desde allí acecha la presa; Desde muy lejos sus ojos {la} divisan. Sus polluelos chupan la sangre; Y donde hay muertos, allí está ella."
Tú ordenas la oscuridad y se hace de noche, En ella andan todas las bestias del bosque. Rugen los leoncillos tras su presa, Y buscan de Dios su comida.
El justo se preocupa de la vida de su ganado, Pero las entrañas de los impíos son crueles.
No teman, bestias del campo, Porque los pastos del desierto han reverdecido, Porque el árbol ha dado su fruto, La higuera y la vid han producido en abundancia.
¿y no he de apiadarme Yo de Nínive, la gran ciudad, en la que hay más de 120,000 personas que no saben {distinguir} entre su derecha y su izquierda, y {también} muchos animales?"
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Los animales, cuidado de Dios
Salmos 147:9El da su alimento al ganado {Y} a la cría de los cuervos cuando chillan.