27 Versículos de la Biblia sobre los deberes sociales
Versículos Más Relevantes
El marido pague a la mujer la debida benevolencia; y asimismo la mujer al marido.
No hurtaréis, y no engañaréis, ni mentiréis ninguno a su prójimo.
El peso falso abominación es al SEÑOR; mas la pesa cabal le agrada.
Entonces Judá dijo a Onán: Entra a la mujer de tu hermano, y haz parentesco con ella, y levanta simiente a tu hermano.
y vestir el nuevo hombre que es creado conforme a Dios en justicia y en santidad de la verdad.
Casadas, estad sujetas a vuestros propios maridos, como conviene en el Señor.
Toda alma se someta a las potestades superiores; porque no hay potestad sino de Dios; y las que están, de Dios son ordenadas.
Y no os conforméis a este siglo; mas transformaos por la renovación de vuestra alma, para que experimentéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias;
Por lo demás, hermanos míos, confortaos en el Señor, y en la potencia de su fortaleza.
Vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dice: Dame de beber.
mas vestíos del Señor Jesús, el Cristo; y no hagáis caso de la carne en sus deseos.
Y enseñales las ordenanzas y las leyes, y muéstrales el camino por donde deben andar, y lo que han de hacer.
Y Jesús le dijo: Las zorras tienen cavernas, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del hombre no tiene dónde recostar su cabeza.
Y tomad el yelmo de la salud, y la espada del Espíritu; que es la palabra de Dios;
Mas el que hace injuria, recibirá la injuria que hiciere; ya que no hay acepción de personas.
Si habéis pues resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está el Cristo sentado a la diestra de Dios.
Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la Iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,
Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y estar firmes, acabada toda la obra.
No tomarás el Nombre del SEÑOR tu Dios en vano; porque no dará por inocente el SEÑOR al que tomare su Nombre en vano.
Amonesto pues, ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones, acciones de gracias, por todos los hombres;
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