16 Versículos de la Biblia sobre El hombre nuevo en Cristo
Versículos Más Relevantes
De manera que si alguno está en Cristo, son nueva creación; las cosas viejas pasaron; he aquí todo es hecho nuevo.
y vestir el nuevo hombre que es creado conforme a Dios en justicia y en santidad de la verdad.
Vestíos pues, (como escogidos de Dios, santos y amados) de entrañas de misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de tolerancia; soportándoos los unos a los otros, y perdonándoos los unos a los otros, si alguno tuviere queja del otro, de la manera que el Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de caridad, la cual es el vínculo de la perfección.
convencidos que nuestro viejo hombre juntamente fue colgado en el madero con él, para que el cuerpo del pecado sea deshecho, a fin de que no sirvamos más al pecado.
y revestíos del nuevo, el cual por el conocimiento es renovado conforme a la imagen del que lo creó;
mas vestíos del Señor Jesús, el Cristo; y no hagáis caso de la carne en sus deseos.
Por tanto nosotros todos, puestos los ojos como en un espejo en la gloria del Señor con cara descubierta, somos transformados de gloria en gloria en la misma semejanza, como por el Espíritu del Señor.
YO SOY la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. Ya vosotros sois limpios por la palabra que os he hablado.Leer más.
Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto de sí mismo, si no permaneciere en la vid; así vosotros, si no estuviereis en mí. YO SOY la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque sin mí nada podéis hacer. El que no permanece en mí, será echado fuera como mal pámpano, y se secará; y los cogen, y los echan en el fuego, y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, todo lo que quisiereis pediréis, y os será hecho. En esto es clarificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.
Porque todo aquel que es nacido de Dios, vence al mundo; y esta es la victoria que vence al mundo, es a saber nuestra fe.
Por tanto, no faltamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior sin embargo se renueva de día en día.
Porque él es nuestra paz, que de ambos hizo uno, deshaciendo la pared intermedia de separación; deshaciendo en su carne las enemistades, que eran la ley de los mandamientos en orden a ritos, para edificar en sí mismo los dos en un nuevo hombre, haciendo la paz, y reconciliando a ambos con Dios por el madero en un mismo cuerpo, matando en ella las enemistades.
Cualquiera que es nacido de Dios, no hace pecado, porque su simiente está en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.
Y les daré un corazón, y espíritu nuevo daré en sus entrañas; y quitaré el corazón de piedra de su carne, y les daré corazón de carne;
que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser corroborados con potencia en el hombre interior por su Espíritu.
Corroborados de toda fortaleza, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y tolerancia con gozo;
Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, Espíritu es.
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