35 Versículo de la Biblia sobre los héroes
Versículos Más Relevantes
¡Ay de los que son valientes para beber vino, y varones fuertes para mezclar bebida;
Había gigantes en la tierra en aquellos días; y también después que entraron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos , éstos fueron los valientes, que desde la antigüedad fueron varones de nombre.
A los santos que están en la tierra, y a los íntegros; toda mi afición en ellos.
Y serán como valientes, que en la batalla pisan al enemigo en el lodo de las calles; y pelearán, porque el SEÑOR será con ellos; y los que cabalgan en caballos serán avergonzados.
Después de él restauró Nehemías hijo de Azbuc, príncipe de la mitad de la región de Bet-sur, hasta delante de los sepulcros de David, y hasta el estanque labrado, y hasta la casa de los Valientes.
Y el ángel del SEÑOR se le apareció, y le dijo: el SEÑOR es contigo, varón esforzado y valiente.
¡Cómo han caído los valientes, y perecieron las armas de guerra!
el valiente, y el hombre de guerra, el juez, y el profeta, el adivino, y el anciano;
Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; la fe de los cuales imitad considerando cuál haya sido la salida de su conversación.
Yo mandé a mis santificados, asimismo llamé a mis valientes para mi ira, que se alegran con mi gloria.
Al Vencedor: Masquil de David, cuando vino Doeg el edomita y dio cuenta a Saúl, diciéndole: David ha venido a casa de Ahimelec. ¿Por qué te glorías de maldad, oh ilustre? La misericordia de Dios es cada día.
En fe murieron todos éstos sin haber recibido las promesas; sino mirándolas de lejos, y creyéndolas, y abrazándolas; y confesando que eran peregrinos y advenedizos sobre la tierra.
Mejor es el que tarde se aíra que el fuerte; y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad.
Y él, como un novio que sale de su tálamo; se alegra, como un gigante, para correr el camino.
El SEÑOR saldrá como gigante, y como hombre de guerra despertará celo; gritará, voceará, y se esforzará sobre sus enemigos.
Entonces corrió David y se puso sobre el filisteo, y tomando el cuchillo de él, sacándola de su vaina, lo mató, y le cortó con él la cabeza. Y cuando los filisteos vieron su gigante muerto, huyeron.
Benaía hijo de Joiada, hijo de varón de esfuerzo, de grandes hechos, de Cabseel; él venció los dos leones de Moab; también descendió, e hirió un león en mitad de un foso en tiempo de nieve.
Como saetas en mano del valiente, así son los hijos mancebos.
Pregonad esto entre los gentiles, proclamad guerra, despertad a los valientes, lléguense, vengan todos los hombres de guerra.
El mezquino nunca más será llamado liberal, ni será dicho generoso el avariento.
Y Jesús le respondió: El principal mandamiento de todos es : Oye Israel, el Señor nuestro Dios; el Señor uno es.
Mas celebrándose el día del nacimiento de Herodes, la hija de Herodías danzó en medio, y agradó a Herodes.
He aquí, que sus embajadores darán voces afuera, los mensajeros de paz llorarán amargamente.
sino que servirán al SEÑOR su Dios, y a David su rey, el cual les levantaré.
Y dijo: De cierto os digo, que ningún profeta es acepto en su tierra.
apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de cuchillo, convalecieron de enfermedades, fueron hechos fuertes en batallas, trastornaron campos de enemigos extraños;
Me volví y vi debajo del sol, que ni es de los ligeros la carrera, ni la guerra de los fuertes, ni aun de los sabios el pan, ni de los prudentes las riquezas, ni de los elocuentes la gracia; sino que tiempo y ocasión acontece a todos.
Mas sed hacedores de la Palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.
¡Ay de los que se levantan de mañana para seguir la embriaguez; que se están hasta la noche, hasta que el vino los enciende!
Y todos éstos, aprobados por testimonio de la fe, no recibieron la promesa,
las mujeres recibieron sus muertos por resurrección, unos fueron estirados, menospreciando la vida, para ganar mejor resurrección.
Pero Jesús les decía: No hay profeta deshonrado sino en su tierra, y entre sus parientes, y en su casa.
¿Y qué más digo? Porque el tiempo me faltará contando de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, de Samuel, y de los profetas,
Estas son las postreras palabras de David. Dijo David hijo de Isaí, dijo aquel varón que fue levantado alto, el ungido del Dios de Jacob, el dulce cantor de Israel: