33 Versículo de la Biblia sobre Los pastores, como reyes y líderes
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que llamo a Ciro, mi pastor; y todo lo que yo quiero, cumplirá, diciendo a Jerusalén: Serás edificada; y al templo: Serás fundado.
A ella vendrán pastores y sus rebaños; junto a ella y a su alrededor pondrán sus tiendas; cada uno apacentará a su parte.
Y en todo cuanto he andado con todos los hijos de Israel, ¿he hablado palabra en alguna de las tribus de Israel, a quien haya mandado que apaciente mi pueblo de Israel, para decir: ¿Por qué no me habéis edificado casa de cedros?
Condujiste a tu pueblo como ovejas, por mano de Moisés y de Aarón.
Porque el SEÑOR me dijo a mí de esta manera: Como el león, y el cachorro del león, brama sobre su presa, contra el cual, si se llega cuadrilla de pastores, no temerá por sus voces, ni se acobardará por el tropel de ellos; así el SEÑOR de los ejércitos descenderá a pelear por el Monte de Sion, y por su collado.
Muchos pastores destruyeron mi viña, hollaron mi heredad, tornaron en desierto y soledad mi heredad preciosa.
He aquí que como león subirá de la hinchazón del Jordán a la morada fuerte; porque haré reposo y lo haré correr de sobre ella, y al que fuere escogido la encargaré; porque ¿quién es semejante a mí? ¿O quién me emplazará? ¿O quién será aquel pastor que me podrá resistir?
He aquí que como león subirá de la hinchazón del Jordán a la morada fuerte; porque haré reposo, y lo haré correr de sobre ella, y al que fuere escogido la encargaré; porque ¿quién es semejante a mí? ¿Y quién me emplazará? ¿O quién será aquel pastor que me podrá resistir?
Oh Pastor de Israel, escucha; tú que pastoreas como a ovejas a José, que estás entre querubines, resplandece.
mas su arco quedó en fortaleza, y los brazos de sus manos se corroboraron por las manos del Fuerte de Jacob; de allí apacentó la piedra de Israel,
Salva a tu pueblo, y bendice a tu heredad; y pastoréalos y ensálzalos para siempre.
Como pastor apacentará su rebaño; en su brazo cogerá los corderos, y en su seno los llevará; pastoreará suavemente a las paridas.
Y bendijo a José, y dijo: El Dios en cuya presencia anduvieron mis padres Abraham e Isaac, el Dios que me mantiene desde que yo soy hasta este día,
Y eligió a David su siervo, y lo tomó de las majadas de las ovejas; de tras las paridas lo trajo, para que apacentara a Jacob su pueblo, y a Israel su heredad.
Y David respondió a Saúl: Tu siervo era pastor de las ovejas de su padre, y venía un león, o un oso, y tomaba algún cordero de la manada, y salía yo tras él, y lo hería, y le libraba de su boca; y si se levantaba contra mí, yo le echaba mano de la quijada, y lo hería y mataba. Fuera león, fuera oso, tu siervo lo mataba; pues este filisteo incircunciso será como uno de ellos, porque ha deshonrado al ejército del Dios viviente.Leer más.
Y añadió David: el SEÑOR que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, él también me librará de la mano de este filisteo. Y dijo Saúl a David: Ve, y el SEÑOR sea contigo.
Y envió el SEÑOR a Natán ante David, el cual viniendo a él, le dijo: Había dos hombres en una ciudad, el uno rico, y el otro pobre. El rico tenía numerosas ovejas y vacas; mas el pobre no tenía más que una sola cordera, que él había comprado y criado, y que había crecido con él y con sus hijos juntamente, comiendo de su bocado, y bebiendo de su vaso, y durmiendo en su seno; y la tenía como a una hija.Leer más.
Y vino uno de camino al hombre rico; y él no quiso tomar de sus ovejas y de sus vacas, para guisar al caminante que había venido, sino que tomó la oveja de aquel hombre pobre, y la aderezó para el varón que había venido. Entonces se encendió el furor de David en gran manera contra aquel hombre, y dijo a Natán: Vive el SEÑOR, que el que tal hizo es digno de muerte; y que él pagará la cordera con cuatro tantos, porque hizo tal cosa, y no tuvo pesar. Entonces dijo Natán a David: Tú eres aquel varón. Así dijo el SEÑOR, Dios de Israel: Yo te ungí por rey sobre Israel, y te libré de la mano de Saúl;
El SEÑOR es mi pastor; no desfalleceré. En lugares de delicados pastos me hará yacer; junto a aguas de reposo me pastoreará. Convertirá mi alma; me guiará por sendas de justicia por su nombre.Leer más.
Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno; porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me confortarán.
Y David dijo al SEÑOR, cuando vio al ángel que hería al pueblo: Yo pequé, yo hice la iniquidad; ¿qué hicieron estas ovejas? Te ruego que tu mano se vuelva contra mí, y contra la casa de mi padre.
que perdones ahora su pecado, y si no, ráeme ahora de tu libro que has escrito.
YO SOY el buen pastor; el buen pastor su alma da por sus ovejas.
Y despertaré sobre ellas un pastor, y él las apacentará; a mi siervo David: él las apacentará, y él les será por pastor.
Y pondré sobre ellas pastores que las apacienten; y no temerán más, ni se amedrentarán, ni serán menoscabadas, dijo el SEÑOR. He aquí que vienen los días, dice el SEÑOR, y despertaré a David renuevo justo, y reinará Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra.
sino que servirán al SEÑOR su Dios, y a David su rey, el cual les levantaré.
Después volverán los hijos de Israel, y buscarán al SEÑOR su Dios, y a David su rey; y temerán al SEÑOR y a su bondad en el fin de los días.
Y os daré pastores según mi corazón, que os apacienten con ciencia y con inteligencia.
Oíd palabra del SEÑOR, oh gentiles, y hacedlo saber en las islas que están lejos, y decid: El que esparció a Israel lo juntará y lo guardará, como pastor a su ganado.
Como reconoce su rebaño el pastor el día que está en medio de sus ovejas esparcidas, así reconoceré mis ovejas, y las libraré de todos los lugares en que fueron esparcidas el día del nublado y de la oscuridad.
Entonces él dijo: Yo vi a todo Israel esparcido por los montes, como ovejas que no tienen pastor; y el SEÑOR dijo: Estos no tienen señor: vuélvase cada uno a su casa en paz.
¡Ay de los pastores que desperdician y derraman las ovejas de mi manada! Dijo el SEÑOR. Por tanto, así dijo el SEÑOR Dios de Israel a los pastores que apacientan mi pueblo: Vosotros derramasteis mis ovejas, y las espantasteis, y no las habéis visitado; he aquí yo visito sobre vosotros la maldad de vuestras obras, dijo el SEÑOR.
Porque los pastores se enloquecieron, y no buscaron al SEÑOR; por tanto, no entendieron, y todo su ganado se esparció.
Hablé a ti en tus prosperidades; mas dijiste: No oiré. Este fue tu camino desde tu juventud, que nunca oíste mi voz. A todos tus pastores pacerá el viento, y tus enamorados irán en cautiverio; entonces te avergonzarás y te confundirás a causa de toda tu malicia.
Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo: Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza, y diles a los pastores: Así dijo el Señor DIOS: ¡Ay de los pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos! ¿Los pastores no apacientan las ovejas? Coméis la leche, y os vestís de la lana; la gruesa degolláis, no apacentáis las ovejas.Leer más.
No fortalecisteis las flacas, ni curasteis la enferma; no ligasteis la perniquebrada, ni tornasteis la amontada, ni buscasteis la perdida; sino que os habéis enseñoreado de ellas con dureza y con violencia; y están derramadas por falta de pastor; y fueron para ser comidas de toda bestia del campo, y fueron esparcidas. Y anduvieron perdidas mis ovejas por todos los montes, y en todo collado alto; y en toda la faz de la tierra fueron derramadas mis ovejas, y no hubo quien buscare, ni quien requiriere. Por tanto, pastores, oíd palabra del SEÑOR: Vivo yo, dijo el Señor DIOS, que por cuanto mi rebaño fue para ser robado, y mis ovejas fueron para ser comidas de toda bestia del campo, sin pastor; ni mis pastores buscaron mis ovejas, sino que los pastores se apacentaron a sí mismos, y no apacentaron mis ovejas; por tanto, oh pastores, oíd palabra del SEÑOR: Así dijo el Señor DIOS: He aquí, yo a los pastores; y requeriré mis ovejas de su mano, y yo les haré dejar de apacentar las ovejas; ni los pastores se apacentarán más a sí mismos; pues yo libraré mis ovejas de sus bocas, y no les serán más por comida.