77 Versículos de la Biblia sobre Pablo, Apóstol de los Gentiles

Versículos Más Relevantes

Gálatas 1:15-16

Mas cuando quiso Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia, revelar a su Hijo en mí, para que le predicara entre los gentiles, luego no consulté con carne y sangre;

Hechos 9:3-19

Y procediendo, aconteció que llegando cerca de Damasco, súbitamente le cercó un resplandor de luz del cielo; y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Y él dijo: ¿Quién eres, Señor? Y él Señor dijo: YO SOY Jesús el Nazareno a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón.Leer más.
El, temblando y temeroso, dijo: ¿Señor, qué quieres que haga? Y el Señor le dice: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que te conviene hacer. Y los hombres que iban con Saulo, se pararon atónitos, oyendo a la verdad la voz, mas no viendo a nadie. Entonces Saulo se levantó de tierra, y abriendo los ojos, no veía a nadie; así que, llevándole por la mano, le metieron en Damasco, donde estuvo tres días sin ver, y no comió, ni bebió. Había entonces un discípulo en Damasco llamado Ananías, al cual el Señor dijo en visión: Ananías. Y él respondió: Heme aquí, Señor. Y el Señor le dijo: Levántate, y ve a la calle que se llama la Derecha, y busca en casa de Judas a uno llamado Saulo, de Tarso; porque he aquí, él ora; y ha visto en visión un varón llamado Ananías, que entra y le pone la mano encima, para que reciba la vista. Entonces Ananías respondió: Señor, he oído a muchos acerca de este hombre, cuántos males ha hecho a tus santos en Jerusalén; y aun aquí tiene facultad de los príncipes de los sacerdotes de prender a todos los que invocan tu Nombre. Y le dijo el Señor: Ve, porque vaso escogido me es éste, para que lleve mi Nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel; porque yo le mostraré cuánto le conviene que padezca por mi Nombre. Ananías entonces fue, y entró en la casa, y poniéndole las manos encima, dijo: Saulo, hermano, el Señor Jesús, que te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo. Y luego le cayeron de los ojos como escamas, y recibió al instante la vista; y levantándose, fue bautizado. Y cuando comió, fue confortado. Y estuvo Saulo por algunos días con los discípulos que estaban en Damasco.

Hechos 22:6-16

Mas aconteció que yendo yo, y llegando cerca de Damasco, como a mediodía, de repente me rodeó mucha luz del cielo; y caí al suelo, y oí una voz que me decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Yo entonces respondí: ¿Quién eres, Señor? Y me dijo: Yo Soy Jesús de Nazaret, a quien tú persigues.Leer más.
Y los que estaban conmigo vieron a la verdad la luz, y se espantaron; mas no oyeron la voz del que hablaba conmigo. Y dije: ¿Qué haré, Señor? Y el Señor me dijo: Levántate, y ve a Damasco, y allí te será dicho todo lo que te está señalado hacer. Y como yo no veía a causa de la claridad de la luz, llevado de la mano por los que estaban conmigo, vine a Damasco. Entonces un Ananías, varón pío conforme a la ley, que tenía tal testimonio de todos los judíos que allí moraban, viniendo a mí, y acercándose, me dijo: Hermano Saulo, recibe la vista. Y yo en aquella hora le miré. Y él dijo: El Dios de nuestros padres te ha escogido para que conozcas su voluntad, y veas a aquel Justo, y oigas la voz de su boca. Porque has de ser testigo suyo a todos los hombres, de lo que has visto y oído. Ahora pues, ¿por qué te detienes? Levántate, y bautízate, y lava tus pecados, invocando su Nombre.

Hechos 26:12-18

En lo cual ocupado, yendo a Damasco con potestad y comisión de los príncipes de los sacerdotes, en mitad del día, oh rey, vi en el camino una luz del cielo, que sobrepujaba al resplandor del sol, la cual me rodeó y a los que iban conmigo. Y habiendo caído todos nosotros en tierra, oí una voz que me hablaba, y decía en lengua hebraica: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Dura cosa te es dar coces contra los aguijones.Leer más.
Yo entonces dije: ¿Quién eres, Señor? Y el Señor dijo: Yo Soy Jesús, a quien tú persigues. Mas levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto te he aparecido, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que apareceré a ti; librándote de este pueblo y de los gentiles, a los cuales ahora te envío, para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, remisión de pecados y herencia entre los santificados.

1 Corintios 9:1

¿No soy apóstol? ¿No soy libre? ¿No he visto a Jesús el Cristo el Señor nuestro? ¿No sois vosotros mi obra en el Señor?

Gálatas 2:9

y como vieron la gracia que me era dada, Jacobo, Cefas y Juan, que parecían ser las columnas, nos dieron la diestra de compañía a mí y a Bernabé, para que nosotros fuéramos a los gentiles, y ellos a la circuncisión.

Romanos 15:18-21

Porque no osaría hablar alguna cosa que Cristo no haya hecho por mí, para la obediencia de los gentiles, con la palabra y con las obras, con potencia de milagros y prodigios, en virtud del Espíritu de Dios; de manera que desde Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico, he llenado todo del Evangelio del Cristo. Y de esta manera me prediqué este Evangelio, no donde antes Cristo fuera nombrado, por no edificar sobre fundamento ajeno;Leer más.
sino, como está escrito: A los que no fue anunciado de él, verán; y los que no oyeron, entenderán.

2 Corintios 10:13-16

Pero nosotros no nos gloriaremos más allá de nuestra medida, sino conforme a la medida de la regla, de la medida que Dios nos repartió, para llegar aun hasta vosotros. Porque no nos extendemos demasiado para llegar hasta vosotros; porque también hasta vosotros hemos llegado con el Evangelio del Cristo; no gloriándonos más allá de nuestra medida en trabajos ajenos; sino teniendo esperanza del crecimiento de vuestra fe, que seremos muy engrandecidos entre vosotros, conforme a nuestra regla.Leer más.
Y que anunciaremos el Evangelio a los que están más allá de vosotros, sin entrar en la medida \'

Efesios 3:7-9

del cual yo soy hecho ministro por el don de la gracia de Dios que me ha sido dado, según la operación de su potencia. A mí, digo, el más pequeño de todos los santos, es dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el Evangelio de las inescrutables riquezas del Cristo, y de aclarar a todos cuál sea la comunión del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas por Jesús el Cristo.

Romanos 1:14-15

A griegos y a bárbaros, a sabios y a no sabios soy deudor. Así que, en cuanto a mí, presto estoy a anunciar el Evangelio también a los que estáis en Roma.

2 Corintios 5:11-14

Así que estando ciertos de aquel terror del Señor, persuadimos a los hombres, mas a Dios somos manifiestos; y espero que también en vuestras conciencias seamos manifiestos. No nos encomendamos pues otra vez a vosotros, sino os damos ocasión de gloriaros por nosotros, para que tengáis qué responder contra los que se glorían en las apariencias, y no en el corazón. Porque si estamos locos, es para Dios; y si somos cuerdos, es para vosotros.Leer más.
Porque la caridad del Cristo nos constriñe, porque juzgamos así: Que si uno fue muerto por todos, luego todos son muertos;

1 Tesalonicenses 2:6-9

ni buscamos de los hombres gloria, ni de vosotros, ni de otros, aunque podíamos seros carga como apóstoles de Cristo. Antes fuimos blandos entre vosotros como la que cría, que regala a sus hijos. Tan amadores de vosotros, que quisiéramos entregaros no sólo el Evangelio de Dios, sino aun nuestras propias almas; porque nos sois carísimos.Leer más.
Porque ya, hermanos, os acordáis de nuestro trabajo y fatiga; que trabajando de noche y de día por no ser gravosos a ninguno de vosotros, predicamos entre vosotros el Evangelio de Dios.

1 Corintios 9:3-18

Esta es mi respuesta a los que me preguntan: Qué, ¿no tenemos potestad de comer y de beber? ¿No tenemos potestad de traer con nosotros una hermana por mujer también como los otros apóstoles, y los hermanos del Señor, y Cefas?Leer más.
¿O sólo yo y Bernabé no tenemos potestad de no trabajar? ¿Quién jamás peleó a sus expensas? ¿Quién planta viña, y no come de su fruto? ¿O quién apacienta el ganado, y no come de la leche del ganado? ¿Digo esto solamente según los hombres? ¿No dice esto también la ley? Porque en la ley de Moisés está escrito: No pondrás bozal al buey que trilla. ¿Tiene Dios cuidado de los bueyes? ¿O lo dice enteramente por nosotros? Pues por nosotros está escrito; porque con esperanza ha de arar el que ara; y el que trilla, con esperanza de recibir el fruto trilla. Si nosotros os sembramos lo espiritual, ¿es gran cosa si segáremos de vosotros lo material? Si otros tienen en vosotros esta potestad, ¿por qué no nosotros? Mas no usamos de esta potestad; antes lo sufrimos todo, para no dar alguna interrupción al curso del Evangelio del Cristo. ¿No sabéis que los que obran en lo sagrado, comen del santuario; y que los que sirven al altar, del altar participan? Así también ordenó el Señor a los que anuncian el Evangelio, que vivan del Evangelio. Mas yo de nada de esto me aproveché; ni tampoco he escrito esto para que se haga así conmigo; porque tengo por mejor morir, antes que nadie haga vana ésta mi gloria. Pues bien que anuncio el Evangelio, no tengo por qué gloriarme porque me es impuesta obligación; porque ¡ay de mí si no anunciare el Evangelio! Por lo cual, si lo hago de voluntad, premio tendré; mas si por fuerza, la comisión me ha sido encargada. ¿Qué premio, pues, tendré? Que predicando el Evangelio, ponga el Evangelio del Cristo de balde, por no hacer mal uso de mi potestad en el Evangelio.

2 Corintios 12:13

Porque ¿qué hay en que habéis sido menos que las otras Iglesias, sino en que yo mismo no os he sido carga? Perdonadme esta injuria.

Romanos 9:1-3

Verdad digo en Cristo, no miento, dándome testimonio mi conciencia en el Espíritu Santo, que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón. Porque deseara yo mismo ser anatema de Cristo por mis hermanos, los que son mis parientes según la carne;

1 Corintios 9:19-23

Por lo cual, siendo libre para con todos, me he hecho siervo de todos para ganar a más. Y soy hecho a los judíos como judío, por ganar a los judíos; a los que están sujetos a la ley, como sujeto a la ley, por ganar a los que están sujetos a la ley; a los que son sin ley, como si yo fuera sin ley, (no estando yo sin ley de Dios, sino en la ley de Cristo,) por ganar a los que estaban sin ley.Leer más.
Soy hecho a los débiles como débil, por ganar a los débiles; a todos soy hecho todo, por hacer salvos a todos. Y esto hago por causa del Evangelio, por hacerme juntamente participante de él.

Filipenses 1:12-26

Y quiero, hermanos, que sepáis que las cosas que me han sucedido, han redundado más en provecho del Evangelio; de manera que mis prisiones han sido célebres en Cristo en todo el pretorio, y en todos los demás lugares; y muchos de los hermanos, tomando ánimo con mis prisiones, se atreven mucho más a hablar la palabra de Dios sin temor.Leer más.
Y algunos, a la verdad, predican al Cristo por envidia y porfía; mas otros también por buena voluntad. Los unos anuncian al Cristo por contención, no sinceramente, pensando añadir tribulación a mis prisiones; pero los otros por caridad, sabiendo que soy puesto en ellas por la defensa del Evangelio. ¿Qué pues? Que no obstante, en todas maneras, o por pretexto o por verdad, es anunciado el Cristo; y en esto también me gozo, y aun me gozaré. Porque sé que esto se me tornará en salud, por vuestra oración, y por la alimentación del Espíritu de Jesús el Cristo; conforme a mi deseo y esperanza, que en nada seré avergonzado; antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también será engrandecido el Cristo en mi cuerpo, o por vida, o por muerte. Porque para mí el vivir es Cristo y el morir, ganancia. Mas si viviere en la carne, esto me será para fruto de la obra, (y no sé entonces qué escoger; porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho) teniendo deseo de ser desatado, y estar con Cristo, lo cual es mucho mejor; pero quedar en la carne es más necesario por causa de vosotros. Y confiado en esto, sé que quedaré, que aún permaneceré con todos vosotros, para provecho vuestro y gozo de la fe; para que puedan gloriarsen más en Cristo Jesús por mi venida otra vez a vosotros.

2 Corintios 12:7-10

Y para que la grandeza de las revelaciones no me exalte descomedidamente, me es dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera. Por lo cual tres veces he rogado al Señor, que se quite de mí. Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque (mi) potencia en la flaqueza se perfecciona. Por tanto, de buena gana me gloriaré de mis flaquezas, para que habite en mí la potencia de Cristo.Leer más.
Por lo cual me contento en las flaquezas, en las afrentas, en las necesidades, en las persecuciones, en las angustias por el Cristo; porque cuando soy flaco, entonces soy poderoso.

2 Corintios 4:7-10

Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la alteza sea de la virtud de Dios, y no de nosotros. En todo somos atribulados, mas no angustiados; dudamos (de nuestra vida), mas no desesperamos; padecemos persecución, mas no somos desamparados en ella; somos abatidos, mas no perecemos;Leer más.
llevando siempre por todas partes la mortificación del Señor Jesús en nuestro cuerpo, para que también la vida de Jesús sea manifestada en nuestros cuerpos.

2 Corintios 6:3-10

No dando a nadie ningún escándalo, para que el ministerio no sea vituperado; antes teniéndonos en todas las cosas como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias; en azotes, en cárceles, en alborotos, en trabajos, en vigilias, en ayunos;Leer más.
en castidad, en ciencia, en mansedumbre, en bondad, en el Espíritu Santo, en caridad no fingida; en palabra de verdad, en potencia de Dios, por las armas de justicia a diestra y a siniestra; por honra y por deshonra, por infamia y por buena fama; como engaña-dores, mas hombres de la verdad; como ignorados, pero conocidos; como muriendo, mas he aquí vivimos; como castigados, pero no mortificados; como doloridos, mas siempre gozosos; como pobres, pero enriqueciendo a muchos; como los que no tienen nada, mas que lo poseen todo.

2 Corintios 11:21-29

Lo digo en cuanto a la afrenta, como si nosotros hubiéramos sido flacos (en esta parte). Pero en lo que otro tuviere osadía (hablo con locura), también yo tengo osadía. ¿Son hebreos? Yo también. ¿Son israelitas? Yo también. ¿Son simiente de Abraham? También yo. ¿Son ministros de Cristo? (Como poco sabio hablo), yo más; en trabajos más abundante; en azotes más; en cárceles más; en muertes, muchas veces.Leer más.
De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno. Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido naufragio; noche y día he estado en lo profundo (del mar); en caminos, muchas veces; peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros con falsos hermanos; en trabajo y fatiga, en muchas vigilias, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez; y además de otras cosas, mi combate de cada día es la solicitud de todas las Iglesias. ¿Quién enferma, y yo no enfermo? ¿Quién se tropieza, y yo no me quemo?

2 Corintios 12:11-12

He sido loco (en gloriarme); vosotros me constreñisteis; pues yo había de ser alabado de vosotros, porque en nada he sido menos que los grandiosos apóstoles, aunque nada soy. Con todo esto, las señales de apóstol han sido hechas entre vosotros en toda paciencia, en señales, y en prodigios, y en potencia.

Hechos 13:6-12

Y habiendo atravesado toda la isla hasta Pafos, hallaron un hombre sabio, falso profeta, judío, llamado Barjesús; el cual estaba con el procónsul Sergio Paulo, varón prudente. Este, llamando a Bernabé y a Saulo, deseaba oír la Palabra de Dios. Pero les resistía Elimas, el sabio (que así se interpreta su nombre), procurando apartar de la fe al procónsul.Leer más.
Entonces Saulo, que también es Pablo, lleno del Espíritu Santo, poniendo en él los ojos, dijo: Oh, lleno de todo engaño y de todo libertinaje, hijo del diablo, enemigo de toda justicia, ¿no cesarás de trastornar los caminos rectos del Señor? Ahora pues, he aquí la mano del Señor está contra ti, y quedarás ciego, y no verás el sol por algún tiempo. Y luego cayeron en él oscuridad y tinieblas; y andando alrededor, buscaba quién le diera la mano. Entonces el procónsul, viendo lo que había sido hecho, creyó, maravillado de la doctrina del Señor.

Hechos 19:11-12

Y hacía Dios singulares maravillas por manos de Pablo, de tal manera que aun se llevaban sobre los enfermos los sudarios y los pañuelos de su cuerpo, y las enfermedades se iban de ellos, y los malos espíritus salían de ellos.

Romanos 15:18-19

Porque no osaría hablar alguna cosa que Cristo no haya hecho por mí, para la obediencia de los gentiles, con la palabra y con las obras, con potencia de milagros y prodigios, en virtud del Espíritu de Dios; de manera que desde Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico, he llenado todo del Evangelio del Cristo.

1 Corintios 2:4-5

Y ni mi palabra ni mi predicación fue en palabras persuasivas de humana sabiduría, sino en demostración del Espíritu y de potencia; para que vuestra fe no esté fundada en sabiduría de hombres, sino en potencia de Dios.

1 Tesalonicenses 1:4-5

Estando ciertos, hermanos amados, de que sois escogidos de Dios. Por cuanto nuestro Evangelio no fue entre vosotros en palabra solamente, mas también en potencia, y en el Espíritu Santo, y en gran plenitud; como sabéis cuáles fuimos entre vosotros por causa de vosotros.

Filipenses 3:10-11

por conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, en conformidad a su muerte, si en alguna manera llegara a la resurrección de los muertos.

2 Corintios 5:6-10

Así que vivimos confiados siempre, y sabiendo, que entre tanto que estamos en casa en el cuerpo, peregrinamos del Señor; (porque por fe andamos, no por vista); mas confiamos, y queremos más peregrinar del cuerpo, y ser presentes al Señor.Leer más.
Por tanto procuramos también, ausentes, o presentes, agradarle; porque es necesario que todos nosotros comparezcamos delante del tribunal del Cristo, para que cada uno reciba según lo que hubiere hecho por medio del cuerpo, bueno o malo.

Filipenses 1:20-24

conforme a mi deseo y esperanza, que en nada seré avergonzado; antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también será engrandecido el Cristo en mi cuerpo, o por vida, o por muerte. Porque para mí el vivir es Cristo y el morir, ganancia. Mas si viviere en la carne, esto me será para fruto de la obra, (y no sé entonces qué escoger;Leer más.
porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho) teniendo deseo de ser desatado, y estar con Cristo, lo cual es mucho mejor; pero quedar en la carne es más necesario por causa de vosotros.

2 Timoteo 4:6-8

porque a mí ya me sacrifican, y el tiempo de mi desatamiento está cercano. He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Desde ahora, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que desean su venida.

Romanos 15:1-3

Así que, los que somos más firmes, debemos sobrellevar las flaquezas de los flacos, y no agradarnos a nosotros mismos. Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en bien, para edificación. Porque el Cristo no se agradó a sí mismo; antes bien, como está escrito: Los vituperios de los que te vituperan, cayeron sobre mí.

Filipenses 2:5-11

Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en el Cristo Jesús; que siendo en forma de Dios, no tuvo por usurpación ser igual a Dios; sin embargo, se anonadó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;Leer más.
y hallado en la condición como hombre, se humilló a sí mismo, hecho obediente hasta la muerte, y muerte del madero. Por lo cual Dios también le ensalzó a lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre; que al Nombre de Jesús toda rodilla de lo celestial, de lo terrenal, y de lo infernal se doble. Y todo lenguaje confiese que el Señor Jesús el Cristo está en la gloria de Dios, el Padre.

1 Corintios 4:14-17

No escribo esto para avergonzaros; sino para amonestaros como a mis hijos amados. Porque aunque tengáis diez mil ayos en Cristo, no tendréis muchos padres; que en Cristo Jesús yo os engendré por el Evangelio. Por tanto, os ruego que me imitéis.Leer más.
Por lo cual os he enviado a Timoteo, que es mi hijo amado y fiel en el Señor, el cual os amonestará de cuáles sean mis caminos en Cristo, de la manera que enseño en todas partes en todas las Iglesias.

Filipenses 3:12-17

No que ya lo haya alcanzado, ni que ya sea perfecto; mas sigo para asirme de aquello como también soy asido del Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no hago cuenta de haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo al blanco, al premio del soberano llamamiento de Dios en Cristo Jesús.Leer más.
Así que, todos los que somos perfectos, esto mismo sintamos; y si otra cosa sentís, esto también os lo revelará Dios. Pero en aquello a que hemos llegado, vamos por la misma regla, sintamos una misma cosa. Hermanos, sed imitadores de mí, y mirad los que así anduvieren como nos tenéis por ejemplo.

Filipenses 4:8-9

Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si alguna alabanza, en esto ejercitaos. Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros.

2 Tesalonicenses 3:6-9

Pero os denunciamos, hermanos, en el nombre del Señor nuestro, Jesús el Cristo, que os apartéis de todo hermano que anduviere fuera de orden, y no conforme a la doctrina que recibieron de nosotros; porque vosotros sabéis de qué manera es necesario imitarnos, porque no anduvimos desordenadamente entre vosotros, ni comimos el pan de balde de ninguno; sino obrando con trabajo y fatiga de noche y de día, para no ser gravosos a ninguno de vosotros;Leer más.
no porque no tuviéramos potestad, sino por daros en nosotros un ejemplo, para que nos imitarais.

2 Corintios 1:5-9

Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones del Cristo, así abunda también, por Cristo, nuestra consolación. Pero si somos atribulados, es por vuestra consolación y salud; la cual es obrada en el sufrir las mismas aflicciones que nosotros también padecemos; o si somos consolados, es por vuestra consolación y salud; y nuestra esperanza de vosotros es firme; estando ciertos que como sois compañeros de las aflicciones, así también lo seréis de la consolación.Leer más.
Porque hermanos, no queremos que ignoréis nuestra tribulación que nos fue hecha en Asia; que (sobremanera) fuimos cargados más allá de nuestras fuerzas, de tal manera que estuvimos en duda de la vida. Mas nosotros tuvimos en nosotros mismos respuesta de muerte, para que no confiemos en nosotros mismos, sino en Dios, que levanta a los muertos;

2 Corintios 4:7-12

Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la alteza sea de la virtud de Dios, y no de nosotros. En todo somos atribulados, mas no angustiados; dudamos (de nuestra vida), mas no desesperamos; padecemos persecución, mas no somos desamparados en ella; somos abatidos, mas no perecemos;Leer más.
llevando siempre por todas partes la mortificación del Señor Jesús en nuestro cuerpo, para que también la vida de Jesús sea manifestada en nuestros cuerpos. Porque nosotros que vivimos, siempre somos entregados a muerte por Jesús, para que también la vida de Jesús sea manifestada en nuestra carne mortal. De manera que la muerte obra en nosotros, y en vosotros la vida.

Hechos 20:17-21

Y enviando desde Mileto a Efeso, hizo llamar a los ancianos de la Iglesia. Y cuando vinieron a él, les dijo: Vosotros sabéis cómo, desde el primer día que entré en Asia, he estado con vosotros por todo el tiempo, sirviendo al Señor con toda humildad, y con muchas lágrimas, y tentaciones que me han venido por las asechanzas de los judíos;Leer más.
como nada que fuera útil he rehuido de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas, testificando a los judíos y a los gentiles el arrepentimiento hacia Dios, y la fe en nuestro Señor Jesús, el Cristo.

2 Corintios 4:1-2

Por lo cual teniendo nosotros este ministerio según la misericordia que hemos alcanzado, no faltamos; antes quitamos de nosotros todo escondrijo de vergüenza, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino en manifestación de la verdad, encomendándonos a nosotros mismos a toda conciencia humana delante de Dios.

1 Tesalonicenses 2:10-12

Vosotros sois testigos, y Dios, de cuán santa y justa e irreprensiblemente nos condujimos con vosotros que creisteis; así como sabéis de qué modo exhortábamos y consolábamos a cada uno de vosotros, como el padre a sus hijos, y os encargábamos que anduvierais como es digno de Dios, que os llamó a su Reino y gloria.

2 Corintios 11:7-11

¿Por ventura pequé humillándome a mí mismo, para que vosotros fuerais ensalzados? Porque os he predicado el Evangelio de Dios gratuitamente. He sacado de las otras Iglesias, recibiendo salario para ministraros a vosotros. Y estando con vosotros y teniendo necesidad, a ninguno de vosotros fui carga; porque lo que me faltaba, lo suplieron los hermanos que vinieron de Macedonia; y en todo me guardé de seros gravoso, y me guardaré.Leer más.
Es la verdad del Cristo en mí, que esta gloria no me será sellada en las partes de Acaya. ¿Por qué? ¿Porque no os amo? Dios lo sabe.

2 Corintios 12:14-15

He aquí estoy aparejado para ir a vosotros la tercera vez, y no os seré gravoso; porque no busco vuestras cosas, sino a vosotros; porque no han de atesorar los hijos para los padres, sino los padres para los hijos. Pero yo de muy buena gana me desprenderé y seré totalmente desprendido por vuestras almas, aunque amándoos más, sea amado menos.

Romanos 1:8-10

Primeramente, doy gracias a mi Dios por Jesús, el Cristo, acerca de todos vosotros, de que vuestra fe es predicada en todo el mundo. Porque testigo me es Dios, al cual sirvo en mi espíritu en el Evangelio de su Hijo, que sin cesar me acuerdo de vosotros siempre en mis oraciones, rogando, si al fin tendré, por la voluntad de Dios, próspero viaje para ir a vosotros.

Efesios 1:15-19

Por lo cual también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y la caridad para con todos los santos, no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones, que el Dios del Señor nuestro, Jesús, el Cristo, el Padre de gloria, os dé Espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de El;Leer más.
alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál sea la esperanza de su llamado, y cuáles sean las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, y cuál sea aquella supereminente grandeza de su potencia en nosotros los que creemos, por la operación de la potencia de su fortaleza,

2 Tesalonicenses 1:11-12

por lo cual, asimismo oramos siempre por vosotros, que nuestro Dios os tenga por dignos de su llamado, y llene de bondad a cada voluntad, y a toda obra de fe con potencia, para que el Nombre del Señor nuestro, Jesús el Cristo sea clarificado en vosotros, y vosotros en él, por la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesús el Cristo.

Romanos 15:30-32

Pero os ruego, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo, y por la caridad del Espíritu, que me ayudéis con oraciones por mí a Dios, Que sea librado de los desobedientes que están en Judea, y que la ofrenda de mi servicio a los santos en Jerusalén sea acepta; para que con gozo llegue a vosotros por la voluntad de Dios, y que sea recreado juntamente con vosotros.

Efesios 6:19-20

y por mí, para que me sea dada palabra en el abrir de mi boca con confianza, para hacer notorio el misterio del Evangelio, por el cual soy embajador en cadenas; que resueltamente hable de él, como debo hablar.

1 Corintios 3:5-9

¿Qué pues es Pablo? ¿Y qué es Apolos? Sino siervos por los cuales habéis creído; y cada uno conforme a lo que el Señor dio. Yo planté, Apolos regó; mas Dios ha dado el crecimiento. Así que, ni el que planta es algo, ni el que riega; sino Dios, que da el crecimiento.Leer más.
Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su salario conforme a su labor. Porque nosotros, colaboradores somos de Dios; y vosotros labranza de Dios sois, edificio de Dios sois.

1 Tesalonicenses 2:11-12

así como sabéis de qué modo exhortábamos y consolábamos a cada uno de vosotros, como el padre a sus hijos, y os encargábamos que anduvierais como es digno de Dios, que os llamó a su Reino y gloria.

1 Tesalonicenses 2:6-7

ni buscamos de los hombres gloria, ni de vosotros, ni de otros, aunque podíamos seros carga como apóstoles de Cristo. Antes fuimos blandos entre vosotros como la que cría, que regala a sus hijos.

1 Corintios 4:9

Porque a lo que pienso, Dios nos ha mostrado a nosotros, los apóstoles, como los postreros, como a sentenciados a muerte; porque somos hechos espectáculo al mundo, y a los ángeles, y a los hombres.

2 Corintios 2:14-16

Mas a Dios gracias; el cual hace que siempre triunfemos en el Cristo Jesús y manifiesta el olor de su conocimiento por nosotros en todo lugar. Porque por Dios somos buen olor de Cristo en los que se salvan, y en los que se pierden; a éstos ciertamente olor de muerte para muerte; y a aquellos olor de vida para vida. Y para estas cosas ¿quién es suficiente?

Tito 1:1

Pablo, siervo de Dios, y apóstol de Jesús el Cristo, según la fe de los escogidos de Dios, y el conocimiento de la verdad que es según la piedad,

2 Timoteo 2:1-2

Pues tú, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. Y lo que has oído de mí entre muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que serán idóneos para enseñar también a otros.

2 Timoteo 1:13-14

Retén la forma de las sanas palabras que de mí oíste, en la fe y caridad que es en Cristo Jesús. Guarda el buen depósito consignado a ti por el Espíritu Santo que habita en nosotros.

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