19 Versículos de la Biblia sobre Provisión de Dios

Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falte, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.

Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros mucho mejores que ellas?

Yo soy Jehová tu Dios, que te hice subir de la tierra de Egipto: Abre bien tu boca, y la llenaré.

Los leoncillos necesitan, y tienen hambre; pero los que buscan a Jehová, no tendrán falta de ningún bien.

Sean vuestras costumbres sin avaricia; contentos con lo que tenéis; porque Él dijo: No te dejaré ni te desampararé.

Y Jehová Dios hizo al hombre y a su esposa túnicas de pieles, y los vistió.

Todo lo que se mueve y vive, os será para mantenimiento; así como las legumbres y plantas verdes; os lo he dado todo.

Entonces los hijos de Israel entraron por medio del mar en seco, teniendo las aguas como muro a su derecha y a su izquierda:

¿Quién prepara al cuervo su alimento, cuando sus polluelos claman a Dios, bullendo de un lado a otro por falta de comida?

Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar, Jehová proveerá. Por tanto se dice hoy: En el monte de Jehová será provisto.

Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de Aquél que nos ha llamado a gloria y virtud;

Traed todos los diezmos al alfolí, y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.

Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.

Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto libremente podrás comer;

Mientras la tierra permanezca, no cesarán la sementera y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, y el día y la noche.

Porque yo arrojaré las naciones de tu presencia, y ensancharé tu término: y ninguno codiciará tu tierra, cuando tú subieres para presentarte delante de Jehová tu Dios tres veces en el año.

Y yo os he traído cuarenta años por el desierto; vuestra ropa no se ha envejecido sobre vosotros, ni vuestro calzado se ha envejecido sobre vuestro pie.

Oh Jehová Dios nuestro, toda esta abundancia que hemos aprestado para edificar casa a tu santo nombre, de tu mano es, y todo es tuyo.